Presidente Obama, vicepresidente Biden, profesor de color vejado y el policía abusivo, liman asperezas.
Edificio federal de impuestos en llamas, provocado por estadounidense que se sentía timado por su Gobierno.
Condiciones presos en Guantánamo, Cuba.
Tortura en Guantánamo, Cuba.
Torturas en Guantánamo, Cuba.
Haitianos despavoridos son interceptados por guardacostas norteamericanos y devueltos a su país a la fuerza, a raíz del terremoto en Haití.
República Dominicana critica el tratamiento a los inmigrantes en EEUU
Concretamente, las fuerzas de seguridad estuvieron “implicadas en muchos asesinatos injustificados y fuera de la ley”, y “en excesos en el uso de la fuerza”, es harto conocido la corrupción policial en el país mayor consumidor de drogas narcóticas del mundo.
Además, aunque algunos observadores coinciden en la “mejora de las condiciones de los inmigrantes” los agentes norteamericanos, continúan el “abuso incluso de damnificados de desastres naturales”, como sucedió recientemente a raíz del terremoto de Haití, cuando fueron interceptados en alta mar botes con haitianos, a quienes se les amenazó y se les hizo volver a su país a punta de bayonetas.
Otras violaciones a los Derechos Humanos son las condiciones inhumanas y de violencia que se viven en las prisiones de Cuba, en Guantánamo, donde, pese a los escándalos de torturas a los prisioneros y a las promesas del presidente Barack Obama, permanecen en condiciones infrahumanas y sin que se les haga justicia.
Las violaciones sexuales fueron otro “problema serio y extenso”, pero sin documentar, igual que la violencia doméstica donde norteamericanos disgustados balean en universidades y empresas indiscriminadamente, otro caso notorio reciente fue el inconforme que estrelló su avión contra un edificio federal de la oficina de impuestos.
Tampoco hay políticas para frenar la “evidente” discriminación racial, que aunque el Gobierno norteamericano lo preside una persona de color, no han cesado los ataques raciales, como fue el caso del policía que vejó a un profesor universitario en su propia casa, caso en el que tuvo que intervenir el presidente Obama, para limar asperezas.
En este sentido, destaca la negación de los derechos de los “indocumentados”, personas que tienen mas de diez años trabajando y viviendo en EEUU y no tienen documentaciones ni derechos.
De igual manera se critican las atrocidades cometidas contra los pueblos de Irak y Afganistán, donde a diario mueren docenas de inocentes por las intervenciones y ocupaciones militares abusivas del gigante del norte, sin dejar de destacar las miles de víctimas del propio ejército americano, sacrificados, inmolados en playas extranjeras para satisfacer los apetitos económicos del stablishment.
NOTA 1: ESTE ES UN INFORME FICTICIO DEL AUTOR, QUE ENTENDEMOS DEBERIA SER LA RESPUESTA AL GOBIERNO DE LOS EEUU, POR PARTE DEL GOBIERNO DOMINICANO, AL INFORME SOBRE DDHH EN RD, COMO NO LO VAN A HACER, NOS TOMAMOS LA DIVERTIDA FAENA DE ELABORARLO.
NOTA 2: NO PUBLICAMOS EL INFORME DE EEUU SOBRE LOS DDHH EN RD YA QUE ENTENDEMOS QUE SOMOS UN PAIS SOBERANO Y NO TENEMOS POR QUE SER SUPERVISADOS, NI JUZGADO POR UNA NACION EXTRANJERA.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
AL DERECHO Y AL REVÉS
El Informe de Estados Unidos sobre derechos humanos se recibe aquí como documento bíblico objeto de lectura sesgada según los intereses de fariseos y cristianos.
Aunque se ha dicho que Washington carece de calidad jurídica y moral para enjuiciar a la humanidad sobre conducta democrática o ejercicio de civilidad, en este traspatio se levantan bazares para promover a conveniencia esas gacetillas imperiales.
En ese informe se repiten denuncias sobre violaciones a derechos humanos contenidas en la entrega del 2008 (crímenes extrajudiciales, discriminación contra inmigrantes y sus descendientes, violencia intrafamiliar, prostitución y trabajo infantil).
En ese escrito se destaca que el número de “asesinatos ilegales” a manos de agentes policiales se redujo de 455 en 2008 a 346 el año pasado, lo que indica que “el empleo de fuerza letal injustificable contra presuntos delincuente” disminuyó en cerca de un 25 por ciento.
También se admite que el cuerpo del orden registró “mejora de las condiciones de entrenamiento profesional de sus agentes” y que en 2009 no se cometió ningún asesinato por razones políticas.
Es claro que los responsables de casos comprobados de violaciones a derechos humanos, incluido tortura o asesinato, deben ser sometidos a los tribunales y condenados conforme al ordenamiento jurídico nacional.
Redactores de ese informe olvidaron consignar que la Policía y el Ministerio Público carecen de instrumentales básicos para combatir el crimen y que los delincuentes en las más de las veces están mejor armados que los agentes policiales.
Estados Unidos debería reflejarse en propio espejo cuando se refiera a los temas de discriminación racial y de condiciones inhumanas en las cárceles, aunque esta vez admite que aquí se avanzó con la construcción de centros penitenciarios modelos.
Sin importar si ese informe pueda leerse al derecho o al revés, se insiste en señalar que Washington carece de prerrogativas para enjuiciar o fiscalizar al mundo. Nadie está obligado a inclinar la cerviz.
EDITORIAL EL NACIONAL
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