Superintendente de Bancos, Haivanjoe Ng Cortiñas.
República Dominicana debe ser el único país del mundo en que el Estado mantiene un cargo y paga a un empleado un sueldo para que proteja a las empresas privadas. Este es el caso del superintendente de Bancos, Haivanjoe Ng Cortiñas.
Recibe beneficios por más de un millón de pesos mensuales en salario, del dinero de los contribuyentes, para tapar y justificar los negocios de usura de la banca privada.
Sus actuaciones en el tiempo que tiene al frente de la SIB así lo demuestran, es un empleado privado, que trabaja en el sector público; pagado por el Estado. Su última hazaña es defender con argumentos insostenibles las alta tasas que cobran los usureros de la banca comercial en las tarjetas de crédito, como si no existiera un Banreservas, que pudiera colocar esas tasas a precios razonables, para obligar a la competencia a bajar las suyas. Solo en un Gobierno tan "especial" como este, suceden este tipo de aberraciones.
Luis del Monte / Desde La República Dominicana
Foto: 7dias.com.do
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