También es conocido que solamente el 27% de los que tienen la suerte de tener un empleo, es formal, el 73% restante es informal.
El Gobierno vive pregonando que la presión tributaria es baja y los ciudadanos se quejan de que el Estado cobra impuestos hasta para respirar. Abrir un restaurante en este país es un gran riesgo, sobretodo porque se convierte para la mayoría de los propietarios en una carrera por sacar su inversión lo más rápido posible.
Una conocida periodista comenta su almuerzo, y éste es el reporte de lo que le costó:
Copa de vino de la casa: RD$ 225.00
Crema de auyama RD$ 165.00
Pastas a su gusto RD$ 345.00
ITBIS (IVA) RD$ 117.60
Servicio (10% de Ley) RD$ 73.50
Total RD$ 926.10
Propina voluntaria RD$ 100.00
RD$1,026.10 por un almuerzo sencillo de pan, sopa y pasta; en un país donde la media de sueldo no supera los RD$20 mil mensuales. Entiéndase que no nos referimos a ningún restaurante en especial, sino a las razones por la que quiebran la mayoría de ellos en un corto lapso de tiempo.
¿Le quedó claro?
Marihal / Desde La República Dominicana .
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