Diputado Ramón Fernández Martínez.
SANTO DOMINGO, República Dominicana.- De los 39 diputados del Partido Revolucionario Dominicano que se opusieron este jueves al retiro de la inmunidad parlamentaria a Ramón Fernández Martínez, once que ocupaban una curul durante la discusión de la reforma constitucional de 2009 votaron a favor del controvertido artículo 30, que prohíbe toda forma de interrupción del embarazo, incluso si de ello depende salvar la vida de la mujer.
Coherentes con su conducta social y política, que muchos ciudadanos califican de “doble moral”, estos once diputados defendieron el “derecho” de Fernández Martínez a conservar la inmunidad parlamentaria para evadir la sentencia a un año de prisión, con seis meses suspendidos, que le impusiera la Suprema Corte de Justicia en abril pasado, tras encontrarlo culpable de sustraer a una menor de 14 años y haber tenido sexo con ella durante seis meses.
Entre los que favorecieron la impunidad del legislador está Radhamés Guillermo Ramos García, el mismo que durante los “debates” sobre el aludido artículo 30, convertido posteriormente en 37, aconsejó a las mujeres que desearan abortar “tirarse de nalgas” por una escalera. Ramos García se vio envuelto hace unos años en un escándalo por tráfico de chinos, del que le quedó el sobrenombre de “El Chino” Ramos.
Del grupo de los que procuraron la impunidad de Fernández Martínez vale destacar por sus posiciones a dos diputadas que no lo eran en 2009: Sonya Abreu, esposa de Julio Romero, y Aracelis Duarte, viuda da Pablo Adón. Ambas votaron a favor de mantener la inmunidad a Fernández Martínez, como en el pasado sus maridos votaron por mantener el artículo 30.
“Hoy por mi y mañana por ti”, fue el argumento de la legisladora Duarte para instar a sus colegas permitir que condenado por seducción eludiera la condena, en un evidente apañamiento de iniquidades porque, como dice el refrán “entre bomberos no se pisan la manguera”.
En cuanto a Abreu, se recuerda que ocupó un puesto en la boleta del PRD en sustitución de su marido, imposibilitado de reelegirse en el cargo por el rechazo de la opinión pública al escándalo en que se vio entonces envuelto.
Romero fue acusado en octubre de 2009, luego de votar por la prohibición de toda forma de interrupción del embarazo, de haber seducido una menor de la que luego abusó verbalmente y amenazó de muerte.
Yuilmi Peguero Alcántara narró a la periodista Alicia Ortega que durante una actividad política encabezada por el congresista éste la enamoró y el mismo día alguien de su seguridad la montó en el vehículo del diputado, quien terminó con ella en una cabaña, sin llegar a consumar una relación carnal, lo que sí sucedió luego.
De la relación quedó un hijo para el que la joven reclamaba la manutención, razón por la cual Romero la intimidó de manera violenta.
En declaraciones a la prensa, Romero admitió entonces haber tenido una relación con Peguero Alcántara durante tres meses, pero expresó dudas sobre la posibilidad de haberla embarazado. Aseguró que entró en la relación con la jovencita porque ella le aseguró que tenía 18 años.
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