José Matos de la Cruz, Máximo William Muñoz Delgado y Manuel Castro Castillo.
Uniformados no pueden garantizar nada
A veces cuando se está en el poder se nubla la vista, los sentidos y el buen pensar. Los militares y policías han manifestado que no permitirán la alteración del orden público, que lo garantizan. Los desacreditados policías y militares dominicanos no pueden garantizar nada, ni siquiera contener la delincuencia, ni la inmigración ilegal ni el tránsito ordenado de vehículos por las clalles del país: mucho menos un alzamiento popular nacional.
Las bravuconerías no son lo más aconsejable en estos momentos. Nosotros los dominicanos no respetamos generales ni mayores generales, mucho menos sargentos, cabos y rasos, desde hace mucho pero mucho tiempo que tenemos un perfil bien acabado de lo que se esconde detrás de esos uniformes, para qué dan y qué hacen y para qué utilizan sus rangos.
Entendemos que deben justificar sus salarios y limpiar un poco el saco al jefe, pero también es bueno advertirles a los hombres de armas que los dominicanos no les respetamos ni le tenemos miedo. Es bueno que lo sepan.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
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