El fallo del Tribunal Constitucional declarando inadmisible la anulación de la convención del PRD, la actitud y el comportamiento del Presidente de la Junta Central Electoral, quien adeuda más de mil millones de pesos gastados extrapresupuestariamente y consigue un fallo del Tribunal Superior Administrativo, donde le niega el derecho a la Contraloría General y a la Cámara de Cuentas a fiscalizar sus ejecuciones presupuestarias, demuestran que no existen las más mínimas garantías para celebrar unas elecciones presidenciales, congresuales y municipales límpias en 2016 con los jueces actuales.
Todo elpaís vio lo que Miguel Vargas Maldonado y su pandilla hicieron en la convención del PRD, no hay que abundar sobre lo sucedido.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
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