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viernes, 5 de octubre de 2012

No hay escrúpulos, Danilo Medina tendrá que buscar una nueva cara



¿Leonel Fernández y Danilo Medina se llaman ahora Crisis Internacional?
¿La Reforma Tributaria anunciada es la gran operación para terminar de justificar que la impunidad del Gobierno pasado de Leonel Fernández encontró ya su justificación?
SANTO DOMINGO, República Dominicana.-Escrúpulos no existen. Han hecho de la mentira una herramienta útil para engañar y mantener el poder. La legitimidad democrática entra en una fase de compulsión implícita, nos guste o no.

Cuando un gobierno toma medidas tan extremas e impopulares, también tiene una estrategia represiva preventiva que le sirva de modo inmediato, porque el cadáver de la población pudiera reaccionar a última hora a la fuerza, quizás estimulado por razones diferentes a las que originaron el abuso y la agresión.

Los signos de fuerza, las faltas de tacto, son evidentes en la mentalidad de quienes gobiernan: al robo de una lata de leche, la respuesta es como si esa señora hubiera robado los 56 millones que se desaparecieron en el Banco Central.

Los signos de fuerza y de delirium aparecen en escena. En un Twitter, la Vicepresidenta de la República insiste contra la señora de la lata de leche: "Robar es robar". Curiosa afirmación nos ofrece la ex primera dama, con un expediente archivado y serias acusaciones de malversación de fondos públicos.

Esta señora no pega una. Además, lo de "Robar es robar", quizás ella sabrá por qué lo dice con tanta vehemencia, porque al fin y al cabo una lata de leche para dos niñas hambrientas (previsto por el Código Penal Dominicano) no es lo mismo que millones y millones para gastar en París y otras ciudades más al norte de Europa.

En medio de este panorama, descubrimos que la justificación oficial para "vender" la reforma fiscal impune, es la crisis internacional. Es decir: tanto Leonel Fernández como Danilo Medina han cambiado de nombres, ahora los dos se llaman "Crisis Internacional".

Habrá que avisar a sus familiares maternos, que han cambiado de nombres, los dos se llaman ahora Crisis Internacional Fernández, Crisis Internacional Medina. Doble juego de pactos y mentiras, que ahora la cruda realidad post toma del poder, develiza en su mayor crueldad y manipulación.

¿La Reforma Tributaria anunciada es la gran operación para terminar de justificar que la impunidad del Gobierno pasado de Leonel Fernández encontró ya su justificación?



El descaro y el miedo al mismo tiempo se asoman al Palacio, el Presidente Medina envía una nota a la prensa. Evita dar la cara, se escurre y ante todos los esperanzados se descubre la cara evasiva de un presidente atrapado por sus propias ambiciones contradictorias, porque esa reforma tributaria tumba todas sus promesas de campaña, porque con esta reforma la clase media recibe un tiro de gracia.

La gente, en general, será más pobre y los ciegos motivos para la delincuencia encontrarán en la reforma tributaria el mejor de sus incentivos, unido a una subida del desempleo.

Tal como algunos pensaban, el discurso de campaña de Danilo Medina era artificial e irrealista.

¿Todos seremos empresarios ahora, según la promesa del Presidente Medina?

Algo peor, ¿dónde está en la reforma el control del gasto corriente del gobierno de Danilo Medina?

En lo que a todas luces es una tomadura de pelo al pueblo que paga, el Gobierno no se constriñe nada en el gasto.

La carga fundamental de esta reforma tributaria, está en la población. Y esa misma carga, su diseño, su planeamiento, retrata el corazón "manso" y frío de un presidente desesperado por ser presidente, y ahora, ante los hechos, no da la cara a la prensa.

¿Por qué el mismo equipo económico que es cómplice del desastre, también administra la reforma tributaria?

Demasiadas mentiras y ocultamientos, muchos trapos sucios internos para un PLD bífido: entre la cara de partido y asociación de malhechores, fiasco de moral pública, pandemónium de avaricia individual, autoritarismo, fanatismo y ley de embudo morado.

Poco a poco, van construyendo la rebelión interna de las personas más simples, hasta que al final esto llegué a donde pueda llegar.

Las características de esta reforma tributaria rompen de cuajo la tregua de los 100 días al Gobierno de Danilo Medina, la hace imposible. Las raquíticas esperanzas despertadas por un discurso de toma posesión ambiguo, acaban de morir con el anuncio de la reforma tributaria, las indolencias se comienzan a descubrir.

Protagonista reciente del pódium de las Naciones Unidas, Danilo Medina ahora ha olvidado sus propias palabras: "La economía debe estar al servicio de las personas, no las personas al servicio de la economía".

La frase era para salir del paso, disfraz que no pudo aguantar mucho en el cuerpo.

Quizás, al final: la reforma tributaria y sus aspectos más indolentes e irresponsables, sean el mejor matrimonio de complicidad moral entre un Danilo Medina, ávido del poder y un Leonel Fernández  (que viaja explicando cómo hacer hoyos económicos para no ser notados al instante, técnica eficiente que él puede aconsejar), cuya impunidad de escándalos se hace pública una vez más con la reforma tributaria.

Pero el cinismo en esta gente del PLD es una conducta normal. En este momento Leonel Fernández explica en Manhattan, New York, las rutas del progreso, y dice estar "satisfecho" por el legado dejado a la República Dominicana. Alberto Fujimori también decía eso en el Perú.

Dominicanas y dominicanos se levantan hoy con su futuro más disminuidos, tendrán que arreglárselas. Mientras tanto, Danilo Medina, tendrá que buscar una nueva cara, porque la que tiene ahora ya no le sirve de nada. Estamos advertidos, no hay escrúpulos.
Orlando J. Rodríguez
Especial para Acento.com.do
http://www.acento.com.do/index.php/news/22210/56/Leonel-Fernandez-y-Danilo-Medina-se-llaman-ahora-Crisis-Internacional.html

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