Recomendaciones
Facilitar el dialogo entre ambos países. Se recomienda que se organice un encuentro entre los dos países en el lugar más apropiado y aceptado por ambas partes.
Que la OEA facilite el diálogo con ambos países, con el fin de encontrar vías de solución a las dificultades presentes.
Establecer un mecanismo de entendimiento, en el marco de los estándares internacionales, que permita el traslado de personas entre ambos países.
Utilizar los buenos oficios de la OEA para fortalecer los procesos de registro en curso, en particular en el apoyo al Programme d’Identification et de Documentation des Immigrants Haïtiens a través del Programa de la Universalización de la Identidad Civil de las Americas —“PUICA”— de la OEA.
Solicitar a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional buscar mecanismos para ayudar a las personas desplazadas, en particular los más vulnerables.
Con eso concluyo mi informe y nuevamente agradezco a las autoridades de República Dominicana y de la República de Haití, así como a todas las personas de ambos países que tomaron tiempo de su agenda para recibir a los miembros de la misión técnica de la OEA.
Informe completo
29 de julio de 2015
Antecedentes
Como es de conocimiento del Consejo Permanente, una misión técnica, encabezada por el Secretario de Asuntos Políticos, Francisco Guerrero y acompañada por Gabriel Bidegain, Asesor Especial de la OEA, y constituida por seis funcionarios más de la Secretaría General de la OEA visitó la República Dominicana y Haití del día jueves 9 de julio hasta el martes, 14 del mismo mes, con el fin de conocer la situación de la zona de frontera entre los dos países.
La misión tuvo cuatro objetivos específicos incluyendo:
Recabar información sobre el movimiento de personas desde la República Dominicana a Haití.
Escuchar los puntos de vista de los actores gubernamentales y no-gubernamentales, tanto de la República Dominicana como de Haití sobre este movimiento de personas.
Recabar información existente sobre el número de personas y su situación migratoria.
Presentar un informe al Secretario General que contiene observaciones y recomendaciones sobre el apoyo que podría brindar la Organización de los Estados Americanos.
La misión ha finalizado con la redacción de un informe que incluye una crónica exhaustiva de los puntos de vista de los actores de ambos países así como, observaciones de carácter general y recomendaciones sobre el papel de la OEA en caso que los gobiernos de la República Dominicana y Haití así lo requieran.
Actividades de la Misión
Quiero agradecer a ambos gobiernos por facilitar el éxito de la misión. En los dos países, los miembros de la delegación tuvieron acceso a todos los actores claves, incluyendo funcionarios gubernamentales, miembros de la sociedad civil organizada y representantes de los medios de comunicación.
Asimismo, quiero destacar en la República Dominicana la acogida del Ministro de Relaciones Exteriores, Andrés Navarro, el Embajador Pedro Verges y el Ministro del Interior y Policía, José Ramón Fadul, así como varios vice ministros y asesores involucrados en este importante tema. En una reunión separada, la Misión tuvo la oportunidad de hablar con el Presidente de la Junta Central Electoral, Roberto Rosario Márquez así como su Secretario General y la Directora Nacional del Registro Civil.
En Haití, la delegación tuvo una reunión fructífera con el Señor Presidente Michel Joseph Martelly, el Primer Ministro, Evans Paul, el Ministro de Relaciones Exteriores, Lener Renauld, junto a ocho ministros más del gabinete. El embajador Bocchit Edmond también estuvo presente en esta reunión.
Además de las reuniones mencionadas, la Misión visitó dos de los cinco centros de acogida en la República Dominicana, una de las tres oficinas del Programme d’Identification et de Documentation des Immigrants Haïtiens — “PIDIH” — del gobierno haitiano y la zona fronteriza en Anse-à-Pîtres en Haití para conocer de primera mano, las acciones llevadas a cabo por ambos gobiernos y la situación de las personas afectadas por la situación migratoria.
Observaciones
En este sentido, la misión presentó las siguientes observaciones:
Se reconoce que la República Dominicana tiene el derecho, como país soberano, de establecer e implementar su propia política migratoria.
Las autoridades de Haití reconocen este derecho a República Dominicana, sin embargo, señalaron que cualquier traslado de personas debe llevarse a cabo según los estándares internacionales previamente establecidos y consensuados.
De acuerdo a lo expresado por las dos partes, existe disposición de los países reanudar, bajo ciertas condiciones, el diálogo mutuo y establecer mecanismos de resolución de disputas en las temáticas migratorias en el corto, mediano y largo plazo.
El sector privado, la sociedad civil y la comunidad internacional en ambos países, reafirman la necesidad de ayudar en la construcción de consensos y de soluciones, tomando en consideración los intereses de los ciudadanos de la isla.
Reconoce que existen personas en riesgo de no contar con ninguna nacionalidad reconocida.
Reconoce los esfuerzos realizados por el Gobierno de la República Dominicana en la implementación de una política migratoria, en virtud de la cual se han producido movimientos de personas más allá de las fronteras.
Existen avances en la identificación de personas en ambos lados de la frontera que deben profundizarse y ampliarse con un sentido de inclusión.
A pesar de la buena disposición, las directrices de las autoridades nacionales no se aplican de la misma manera a nivel local y se retrasan por razones técnicas o administrativas.
Reconoce la existencia de desplazamientos de poblaciones que sobreviven en condiciones precarias.
Existen diferentes cifras sobre el número de personas que han cruzado la frontera, sin embargo es difícil confirmar estas cifras en este momento.
Recomendaciones
Tomando en cuenta estas observaciones, la Misión recomienda:
Facilitar el dialogo entre ambos países. Se recomienda que se organice un encuentro entre los dos países en el lugar más apropiado y aceptado por ambas partes.
Que la OEA facilite el diálogo con ambos países, con el fin de encontrar vías de solución a las dificultades presentes.
Establecer un mecanismo de entendimiento, en el marco de los estándares internacionales, que permita el traslado de personas entre ambos países.
Utilizar los buenos oficios de la OEA para fortalecer los procesos de registro en curso, en particular en el apoyo al Programme d’Identification et de Documentation des Immigrants Haïtiens a través del Programa de la Universalización de la Identidad Civil de las Americas —“PUICA”— de la OEA.
Solicitar a las autoridades nacionales y a la comunidad internacional buscar mecanismos para ayudar a las personas desplazadas, en particular los más vulnerables.
Con eso concluyo mi informe y nuevamente agradezco a las autoridades de República Dominicana y de la República de Haití, así como a todas las personas de ambos países que tomaron tiempo de su agenda para recibir a los miembros de la misión técnica de la OEA.
Desde La República Dominicana