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viernes, 9 de julio de 2010

Sin dinero


Tres instituciones públicas han acudido a los medios a denunciar que no pueden pagar la nómina de sus empleados. No es la primera vez ni será la última, pero mueve a reflexión
La imagen de modernidad y solvencia que transmite el presidente Fernández en sus giras por el exterior queda irremisiblemente dañada cuando en casa, las cosas no funcionan.






Si no hay dinero para pagar las nóminas es que hay un problema serio de organización y de administración. ¿O es tan grande la nómina pública que ya no se puede cubrir?


¿Fue también un problema de falta de fondos el desastre del Palacio de los Deportes que nos ha llevado a la prensa internacional como un ejemplo de desorganización y desidia?


Algo pasa cuando hasta Diandino Peña avisa que necesita más dinero e inaugura un hoyo para llamar la atención. El gobierno debe recapacitar sobre la situación que empieza a alarmar a la opinión pública.





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