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Seis años después, la ha llevado a US$20,201 millones, más del doble. Para final del 2010, terminará en US$20,950 millones.
Leonel Fernández y sus economistas afirman que todavía el país tiene capacidad de endeudamiento. Hace seis años, cuando la deuda pública era menos de la mitad de la actual, un político dominicano afirmó lo siguiente: “Algunos de los ideólogos y voceros más conspicuos de esa política de endeudamiento externo solían repetir, en sus momentos de gloria, que visto que esa deuda representaba un bajo porcentaje de la producción nacional, la República Dominicana tenía una capacidad ilimitada para endeudarse.
Frente a argumentos tan sofisticados, el pueblo llano, el del hombre y de la mujer común y corriente, solía responder con la sabiduría del sentido común. Es posible que la capacidad para endeudarse no tenga límites. Lo que sí tiene un límite es la capacidad para pagar.” Quien así pensaba era Leonel Fernández cuando leía su discurso de toma de posesión el 16 de agosto del 2004.
Pero Leonel Fernández y sus economistas, han cambiado de opinión. Indican que como porcentaje del PIB, lo que en agosto del 2004, Leonel llamaba “producción nacional”, nuestra deuda pública es moderada. En el 2008 fue de 37.6%, en el 2009 subió a 42.4% y en el 2010 terminará en 44.7%.
Sostienen que Grecia, cuya economía colapsó este año al demostrarse que no podía pagar el servicio de su deuda pública, tenía niveles muy altos de deuda pública con relación al PIB: 98% en el 2008, 109% en el 2009 y 116% en el 2010.
Más del doble de la dominicana. Por tanto, afirman que “tenemos espacio para seguir endeudándonos externa e internamente.” Por eso anuncian una nueva emisión de bonos soberanos de US$500 millones para el año 2011, entre otros préstamos externos e internos que provocarán un aumento de US$1,350 millones en la deuda pública consolidada en el 2011.
Parece ser que Leonel Fernández y sus economistas han olvidado el concepto de la capacidad de servir y pagar la deuda pública. Aunque Grecia tiene una deuda pública con relación al PIB muy superior a la de RD, también es cierto que los ingresos corrientes del gobierno griego como porcentaje del PIB son el triple de los del dominicano. En el 2008, 39.9% ellos contra 15.7% nosotros; en el 2009, 40.3% ellos versus 13.5% nosotros; y en el 2010, 40.1% ellos contra 13.0% nosotros.
A eso tenemos que agregar la relación de la deuda pública consolidada con el total de los ingresos corrientes del Gobierno. En Grecia fue de 245.5% en el 2008, 270.5% en el 2009 y 289.3% en el 2010.
En RD empezamos abajo en el 2008, con 239.6%, pero en el 2009 y el 2010, como es “pa’ lante” que vamos, le pasamos a los griegos, llegando a 305.8% y 308.4%, respectivamente.
Mientras en Grecia el servicio de la deuda pública consolidada consumió el 38.1%, 45.2% y 31.7% de los ingresos corrientes del gobierno en los años 2008, 2009 y 2010, en la RD consumió el 25.4% en el 2008, el 37.8% en el 2009 y el 42.4% en el 2010.
Como se puede advertir, la capacidad de endeudamiento y de pago de la deuda pública por parte de los gobiernos de Grecia y República Dominicana es prácticamente la misma.
Y ellos cayeron en incumplimiento este año, dando lugar el Efecto Grecia que ha generado incertidumbre en las deudas soberanas de varias economías europeas.
¿Mas similitudes? Los griegos, con la ayuda de algunos bancos globales de inversión, lograron esconder parte de su deuda pública.
Los dominicanos no nos quedamos atrás. Con la ayuda de la Sunland, con los esqueletos de deuda pública con suplidores que Hacienda guarda en sus armarios, y con los crecientes y enormes financiamientos del Banco de Reservas a “contratistas privados” para que puedan ejecutar obras públicas –préstamos que pagarían a Banreservas cuando el Gobierno tenga dinero para pagarle a los contratistas-, es mucha la deuda pública escondida y no registrada en libros.
La Comunidad Económica Europea y el FMI le han exigido a Grecia un fuerte ajuste fiscal. Los dominicanos debemos estar preparados para lo que viene: una reforma fiscal inevitable cuando los mercados internacionales descubran que ya no tenemos, como decía Leonel en el 2004, capacidad para pagar nuestros compromisos.
Antes de la reforma fiscal, nos queda el consuelo de que los dominicanos podremos disfrutar en noviembre de este año la música instrumental contemporánea o New Age de Yanni, el pianista y compositor nacido en Kalamata, Grecia.
Quizás Juan Luis Guerra, quien admira al compositor griego, se le une y antes de que Yanni nos calme con sus melodías, el Guerra nos sacude con su salsa La Guagua. Sí, la que “va en reversa".
Andy Dauhajre
El Caribe: http://www.elcaribe.com.do/site/index.php?option=com_content&view=article&id=255393:iefecto-comesolo&catid=104:nacionales&Itemid=115
www.miprd.org/andy
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