De perdedores y ganadores

                      Marilyn Monroe.

Hay muchos millones y millones que son triunfadores silenciosos
El otro día, vimos en una película gringa como los padres "instruían" muy seriamente a su hijo -casi un niño - diciéndole que en este mundo había dos clases de personas, los ganadores y los perdedores y que el muchachito tenía que ser de los primeros.

Este tema parece que se viene repitiendo con cierta frecuencia como uno de tantos clichés en la sociedad norteamericana, y que además se va extendiendo por muchos países donde al parecer lo estamos adoptando alegremente como una forma discriminatoria.

Ya se va oyendo eso de los "looser" y de " winner" para designar los que tuvieron éxito en la vida y los que se quedaron atrás o no lo alcanzaron. En verdad creemos que con ello se le está haciendo daño a nuestra sociedad. Para ser un ganador, según esas normas, hay que alcanzar varios o todos estos factores:

 1 Ser rico, tener dinero, mucho dinero como sea.

2 Lograr una buena carrera y un trabajo de éxito, algo así como ser Jefe de Cirugía de un prestigioso hospital de California, alto Ejecutivo de una famosa marca mundial, Juez de la Corte Federal, Estrella del Rock o del Cine...

3 Casarse con una mujer rica, bella, culta y de buen origen familiar.

4 Tener buenas amistades relaciones y contactos en los altos niveles sociales para obtener lo que se quiera y

5, Prestigio, fama, entre la comunidad para influenciar o causar envidia y admiración. Claro que para alcanzar todo esto hay que nacer con mucha inteligencia, luchar partiendo brazos a dos manos y también caerle del cielo una buena dosis suerte o algún talento especial como cantar a lo Madonna, ser un tigre en el golf o un excelente beisbolista.

Está bien aleccionar a los jóvenes para superarse y sacar lo mejor de ellos, pero no creemos necesario dividir la vida en sólo dos mitades a rajatabla, en Sí y en No, y poner expectativas tan altas donde las grandes mayorías no las pueden alcanzar, con el riesgo de crear frustraciones muy peligrosas.

Hay muchos ejemplos que pueden aclaran ciertos espejismos sobre ídolos que parecen haberlo tenido todo y en la realidad no poseyeron nada.

Marilyn Monroe la rubia de oro: no se podía pedir más, belleza, glamour, dinero, fama, hombres importantes a sus pies...y acabó su vida dentro de la mayor infelicidad.

                                 Michael Jackson.

Michael Jackson, más dinero imposible, más talento artístico imposible, más fama imposible, más admiración imposible y, en la realidad, su existencia fue una auténtica vacío interior. ¿Cuántas de las figuras, estrellas, millonarios conocidos por la acción mediática, presentados como ganadores y con las que soñamos ser algún día han llegado mediante corrupción, engaños, explotando, vendiéndose, destrozando familias, viviendo en un inmenso vacío o en la oscura noria de las drogas? Y es que hay muchas formas de ganar en la vida.

Conocemos a Ramón, un señor con una camioneta haciendo portes, no para de ir de acá para allá y de allá para acá, está muy conforme y disfruta con su trabajo, gana lo suficiente para llevar una vida muy modesta, pero digna y feliz con su familia. Sus tres hijos -excelentes personas- están en la universidad, en unos pocos años serán profesionales.

Este también es un gran ganador. Pedrito es electricista, plomero, mecánico, carpintero, albañil...lo que haga falta, un "utility" serio, que resuelve bien y por ello nunca le falta trabajo, tiene tres hijos suyos, dos de su mujer y ¡cuatro! ajenos que ha ido recogiendo por ahí y los está criando ¡no me pregunten cómo! pero con sacrificio y una sonrisa eterna, está echando para adelante esa gran manada infantil. ¿Es o no es un ganador ? Así hay muchos millones y millones más que son triunfadores silenciosos y modestos. Y con un mérito enorme.

Sergio Forcadell
Diario Libre