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lunes, 29 de noviembre de 2010

Deseo sexual convertido en tragedia



La tragedia de un deseo sexual

Neiva. Colombia. - Su autoestima está por el suelo, observa su pene y llora del desespero. Su miembro no está normal y parece que no volverá a serlo. Carlos Enrique Martínez, colombiano, 48 años, perdería uno de los bienes más preciados del hombre porque ha incrustado una argolla metálica en su pene flácido buscando una mejor erección.

Lo que no calculó era que el aro detuviera la sangre y su miembro aumentara de tamaño manera desmesurada sin volver a su estado normal. Los hechos sucedieron el 20 de noviembre pasado en su casa en el barrio Santa Isabel, en el sur de Neiva, Huila. Sin embargo, la historia era un misterio y las autoridades habían guardado silencio.

Dicen testigos que el hombre buscaba masturbarse, se llenó de curiosidad y buscó obtener un deseo sexual que terminó convertido en una tragedia. Sin poder extraer la argolla de su pene empezó a correr por las calles en busca de auxilio, pedía que lo ayudaran pero nadie se atrevía a acercarse.

La Policía no tuvo otro remedio que trasladarlo desnudo hasta el Hospital Universitario de Neiva Hernando Moncaleano de Neiva. En la Unidad de Urgencias, enfermeras, médicos y demás paralizaron sus oficios. Carlos Enrique pedía que no lo dejaran morir y menos que se perdiera su miembro, narra a EL MUNDO.es María Constanza Losada, herida con arma blanca que esperaba que la atendieran.

Francisco Argüello | Neiva (Colombia)
http://www.elmundo.es/america/2010/11/25/colombia/1290714986.html

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