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jueves, 27 de enero de 2011

Esas tarjetas de crédito...


COBRAN UN 95.5 % DE INTERÉS ANUAL
A la fecha, a pesar de que ya contamos con un millón doscientos mil dominicanos que deben, por ejemplo, más de RD$24 mil millones en sus "plásticos", el marco regulatorio para educar y proteger sus derechos es decepcionante y fundamentalmente el mismo que hace 25 años.

El que cobremos una de las tasas de interés más altas de la región por este producto no es nuevo ni para el pulpero de la esquina. Es, en mi opinión, una verdadera vergüenza. Dicho esto, no deja de ser una lamentable transacción asumida por cada quien y que la banca, comercio al fin, tiene todo el derecho de explotar para lucrar a sus accionistas y a su sector. Ese es, más que un derecho, su obligación.

Igualmente tienen sus derechos el consumidor y son muchos los que ahora no se están respetando.

El primero es el derecho a conocer el costo real del servicio al que acceden, sin maquillajes ni pantallas. Salvo una honrosa excepción extranjera, un cliente tiene que recurrir a llamar a su banquero, o visitar el sitio web o la sucursal de su banco, para saber qué le cuesta financiarse con la tarjeta.

La excepción a la regla, hasta donde pudimos determinar, es una sola entidad que revela en el estado de cuenta mensual de sus clientes cuál es la tasa de interés que cobra sobre el consumo financiado. Ningún otro banco tiene la voluntad, o el coraje, de publicarlo.

Lamentablemente, ni siquiera la ética (¿o el pudor?) del banco extranjero le permite transparentar el costo como la buena práctica, y la ley (ver cita arriba), le obliga a hacerlo. En vez de decir que cobran un 95.5% anual, indican que la tasa es de 0.26166% "diario periódica".

El único producto activo en todo el mercado financiero dominicano que se cotiza de esa forma (diario o mensual) es el de la tarjeta de crédito. Y yo pregunto: ¿por qué?

Tampoco debe de ser tan difícil el comparar los costos financieros de una tarjeta u otra. Toca ser un internauta avezado y curioso para encontrarse con las tasas de interés que cada entidad cobra en promedio en la maraña de www.supbanco.gov.do.

Lo que es peor, tampoco me queda claro que ese "ranking" de tasas esté calculado de forma consistente y comparable. Pienso, al igual que algunos banqueros, que no. Sin embargo, solo cuento con esos datos para traer la información al público y al debate.

Finalmente, y aquí he de reconocer los tímidos esfuerzos de concientización sobre el uso de la tarjeta de crédito llevados a cabo tanto por la Superintendencia como por la Asociación de Bancos Comerciales, claramente que dado nuestro bajísimo nivel de alfabetización financiera como nación (por algo reclamamos el 4%), todavía falta mucho por hacer en este acápite.


La falla del mercado

Grafique, si obtuviese los datos, la tasa de interés que se cobra sobre las tarjetas de crédito durante los últimos 25 años y verá una línea recta. 

A diciembre 2008, para no ir tan lejos, la tasa activa promedio en la banca era 24%, mientras que en el nicho de las tarjetas se cobraba, según el Banco Central, 83%. Dos años después, las autoridades lograron reducir a la mitad la tasa activa, es decir, a un 12%. ¿Bajó la tasa de las tarjetas? No. Subió al 88%, según la misma fuente bancentraliana.

La pregunta: ¿por qué observamos una intensa competencia en el mercado general y no en el de las tarjetas de crédito? ¿Por qué, si son los mismos bancos, los mismos clientes y las mismas autoridades?

Transparente esa tasa. Divúlguela como el mercado exige. Utilice la información para motivar a la competencia. Concientice al millón de almas que han caído en ese gancho de plástico. Verá, y esto se lo prometo, un sector financiero igualmente rentable y un país más equitativo.

Para lograr esto se necesitará ser necio, quisquilloso y tozudo. Por algo tenemos 25 años en lo mismo. Sea Altagracita o Ivanhoe, como he dicho, la verdad es que da igual. Pero, por favor, háganlo.

"(Las entidades de intermediación financiera) deberán publicar en forma visible las tasas de interés, gastos y comisiones que aplican a las diferentes operaciones activas y pasivas, calculados en términos anuales..." Ley Monetaria y Financiera  - Artículo 52. De la información al público".

¿Por qué observamos competencia en el mercado general y no en el de las tarjetas de crédito?

Alejandro Fernández
Argentarium
Diario Libre.com.do

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