Páginas

viernes, 11 de febrero de 2011

El placer de comer


La salud, la familia y la satisfacción
Comer es un acto diario de supervivencia obligatorio, si no nos alimentamos nos enfermamos o morimos. Los humanos nos dividimos en dos grandes grupos: los que viven para comer y los que comen para vivir. Comer para vivir es lo más saludable y los más sensato.

No todos podemos ser un Ferrán Adriá o un Joel Robouchon, pero sí le aseguro que usted puede hacer más placentero cada alimento que se lleve a la boca, al igual que su familia, aprendiendo.
Hoy día con la Internet y las miles de publicaciones diarias que se editan sobre gastronomía globalmente, no hay excusas para no poner sobre los platos de comida algo decente.

Usted no tiene que tener una costosa provisión para hacer una delicia culinaria. Pastas, sopas, arroces, panes, ensaladas, tortillas; cualquier cosa que usted disponga, por humilde que sea; puede hacerla un manjar.

Por pobre o escaso de recursos que ande, las cosas pueden salir inimaginables.
El que posea cebolla, ajo, sal, pimienta, perejil o tomillo y aceite de oliva, puede tener el mundo en su paladar. Todo es cuestión de combinación, tiempo y fórmula.

Una dieta balanceada de vegetales, frutas, semillas, granos, pescados y mariscos, carnes blancas y lácteos es lo aconsejable.
Como grasa el aceite de olivas. Como bebida los jugos naturales y agua natural.
Consideramos esto lo básico para convertir sus alimentos en satisfacción y salud.
Solo falta que usted se decida a cambiar esos hábitos ancestrales de comer siempre lo mismo, y sin tomar en cuenta lo dañino de algunos ingredientes.

Tan solo con eso se hacen maravillas. No importa lo que vaya a hacer, usted puede lograr que sus comidas sean un placer.

Marihal / Desde La República Dominicana

No hay comentarios:

Publicar un comentario