El pedido de 10 mil toneladas métricas de habichuelas negras o caraotas que hizo Venezuela a la República Dominicana para pagar parte de la deuda generada por el Acuerdo Petrocaribe le ha quedado grande al país.
De esa cantidad solo ha podido suplir el 30 por ciento, equivalente a unas tres mil toneladas.
Se espera que al cierre de año puedan producirse quizás otras mil toneladas para alcanzar el 40% de la solicitud venezolana.
En San Juan de la Maguana, la provincia que se veía como “buque insignia” para cosechar la caraota, este año se sembraron unas 20 mil tareas con el apoyo del programa de Petrocaribe y se otorgó un financiamiento de RD$29 millones a través del Banco de Reservas.
En el llamado “granero del sur” hay numerosas quejas entre las asociaciones de productores porque "las cosas" no están saliendo como se esperaba.
El director de la Oficina de Negociación de Petrocaribe, del Ministerio de Hacienda, Rafael Espinal, informó ayer a que en San Juan se recolectaron unos 16 mil quintales de caraota que aún no han sido exportados a Venezuela porque se esperaban los permisos desde esa nación suramericana, los cuales llegaron a inicios de este mes.
De manera, que el producto se enviará entre finales de mayo y principios del mes de junio.
Espinal aseguró que adicional a la citada cantidad, una producción de San José de Ocoa y Rancho Arriba, de unas cinco mil tareas, potencialmente aportarán unos 10 mil quintales de la leguminosa.
Significa que habrá una disponibilidad de entre 25 y 30 mil quintales para exportación a mediados de este año.
Martín Polanco
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