Medio siglo después

                                        Rafael Leonidas Trujillo Molina

ERA DE TERROR

A 50 años de la caída de la tiranía trujillista, los intentos de recrear con mentiras y distorsiones algunos de sus nefastos capítulos, sólo ha contribuido a subrayar el carácter inhumano y sanguinario de una de las dictaduras más crueles de América Latina.

La publicación de algunos libros, principalmente el de Angelita Trujillo, hija del sátrapa Rafael Leonidas Trujillo, han desatado toda una polémica en la que salieron a relucir nuevos y desgarradores testimonios sobre el horror que caracterizó su régimen unipersonal y autoritario.

Sobrevivientes de las torturas y de las persecuciones a que Trujillo y sus secuaces sometían a cuantos osaban criticarlo o contrariar sus designios dictatoriales, han narrado con dramatismo y precisión la forma criminal y despiadada con que actuaban sus esbirros.

Intelectuales e historiadores de la talla de Roberto Cassá, Bernardo Vega, Antinoe Fiallo, Emilio Cordero Michel y Miguel Guerrero han refrescado la memoria histórica de la dictadura para edificación de las nuevas generaciones.

Como contribución a ese objetivo y para contrarrestar a algunos pocos apologistas, que aun se atreven a añorar la dictadura por asociarla equivocadamente a orden y seguridad, El Caribe publicó una serie de trabajos que ofrecen una amplia visión sobre el aciago período de la dictadura trujillista.

En una entrevista concedida a BBC Mundo, el general Antonio Imbert Barrera, único sobreviviente de la Gesta del 30 de Mayo, narra la forma en que transcurrió el ajusticiamiento de Trujillo, que dijo “era la única forma de deshacerse de él”.

Medio siglo después del magnicidio, con el Museo de la Resistencia, inaugurado anoche, el país rinde tributo a todos los héroes que participaron en ese episodio, que sentó las bases para la caída de la dictadura y el camino hacia la democracia.

Los partidos políticos, las organizaciones de la sociedad civil y toda la población tienen el gran compromiso de defender la libertad que tanta sangre, dolor y sacrificios ha costado y no permitir que jamás se entronice una tiranía.
Editorial El Caribe