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viernes, 17 de junio de 2011

Clínicas y colegios privados violando normas y leyes



Tizón ardiente


Clínicas privadas desafían normativas legales al  aumentar por su cuenta en un 14 por ciento los precios de todos sus servicios, mientras  los colegios, también en violación a la ley, disponen exorbitantes aumentos en costos de matriculación y  amenazan con excluir  de las pruebas finales a miles de estudiantes cuyos padres no han completado el pago.

Sobre los fondillos de la población se ha colocado un tizón ardiente y las autoridades por  indolencia, negligencia o indiferencia no hacen nada por  impedir o evitar que la candela de la inflación o  desbordante afán de lucro termine por consumir el magro presupuesto familiar.

Con o sin  seguro médico, familias de clase media tendrán que empeñar hasta las enaguas para poder acceder a la medicina privada, que en lo adelante será  quimera para  sectores de menores ingresos. Y como si negar derecho a la salud fuera poco ahora se pretende que  el ingreso a cualquier colegio  sea un súper lujo.

Aunque la Ley General de Educación prohíbe tajantemente que durante el año escolar se interrumpa la educación de un  alumno o que sufra cualquier tipo de discriminación por falta de pago, muchos colegios  han despachado a estudiantes por ese motivo o adelantan que no ofrecerán exámenes finales.

Esa ley es clara al señalar que los centros educativos privados sólo dispondrán la exclusión  del alumno con efecto al próximo año escolar, sin desmedro a  su derecho de perseguir civilmente a padres o tutores morosos, pero nunca interrumpir la educación del estudiante.

Lo penoso de este drama es que  las autoridades de Educación no se atreven a decir siquiera esta boca es mía, menos aun  a cumplir con su obligación de  hacer cumplir la ley y garantizar el derecho de los alumnos a completar el año lectivo.

No se aboga, en ningún modo,  para que los colegios ofrezcan clases gratis a hijos de padres o tutores que no cumplan con su obligación de pagar  las mensualidades convenidas. Lo que se condena con toda el alma es la malsana práctica de condicionar las  pruebas de término al cumplimiento de ese compromiso.

La mayoría de los colegios privados han incrementado sus precios  de manera exorbitante, lo que sumado a la carestía  de la comida, medicina, servicios médicos, transporte, alquiler, hipoteca bancaria,  ha puesto  el trasero de la clase media sobre un fogón ardiente, mientras el resto de la población  coge candela por arriba y por abajo.

Editorial El Nacional
Caricatura: Cristian Hernández
http://elnacional.com.do/editorial/2011/6/17/86392/Tizon-ardiente

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