¡Ricos de verdad!
Siempre he tenido la teoría de que los dominicanos nos dividimos en dos grandes grupos: los plataneros y los paneros. Desde que nací he tenido una gran preferencia por los panes, y no solo los panes, la harina en general. Ahora de adulto me he enterado de que esa propensión al alto consumo de harina es genético.
Consumo los plátanos verdes muy pocas veces al mes, no más de dos o tres veces, siempre en "mangú".
Confieso que normalmente los elevo un poco de categoría haciéndolos con aceite virgen extra y queso parmesano grana padano, rallado por encima (inténtelo), otras con mantequilla (no margarina) y el mismo queso.
He probado plátanos verdes de Canarias, Filipinas, Brazil, Colombia y de Costa Rica, todos son buenos, cada uno en su categoría. Los de la capital también son buenos, me refiero a los que traen de todo el país, inclusive aquellos que son de otras regiones y los venden como barahoneros.
Este domingo mi madre preparó un menú muy especial: Mangú, longanizas y aguacates. De muerte.
Fue algo histórico, un verdadero banquete de dioses. Esa es la ventaja de no incluir en la dieta diaria cosas grasosas como la longaniza, ni tan estériles como el mangú (el aguacate lo comería los 365 días del año).
Les cuento que la estrella de la comilona fue el mangú, paradójicamente.
¿Por qué? Muy sencillo, fueron plátanos traídos directamente desde Barahona, comprados en la carretera a RD$5.00 la unidad (0.09 de euros o 0.13 de dólar). Una verdadera ganga comparado a como los venden los intermediarios de la capital, entre RD$13.00 y RD$15.00.
Pero no hablemos de precios, ni tampoco de tamaño, hablemos de calidad. El plátano barahonero es lo máximo en cuanto a textura y nobleza. Nada de lo que he comido como plátano verde se compara con esta variedad. No sé si será el clima, la tierra o el amor que ponen los barahoneros a su producto estrella.
Invito a todos los que pasen por Barahona no olvidar proveerse de sus racimos de plátanos...¡ricos de verdad!
Marihal Desde La República Dominicana
Excelente escrito, todo barahonero debería difundirlo, para que otros vean cómo hablan de su plátano.
ResponderEliminarMuy bueno!
Luego de leer esto me he antojado de un mangú. Pero aquí en Noruega eso ni lo conocen.
ResponderEliminarPrácticamente el mejor soy de Barahona y no es por nada es asi estado en varios países europeos y siempre activo con mi plátano donde sea lo busco o m lo manda mi viejita
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