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jueves, 18 de agosto de 2011

Asesinato horrible



Horrible
La empresaria de Higüey Wilma Teresa Martínez Barreiro, reportada como desaparecida desde hace un mes y diez días,  fue asesinada, decapitada y su cabeza entregada a un desconocido con la promesa de pago de dos millones de pesos, según espeluznante relato hecho a la Policía por  una de dos mujeres implicadas en el homicidio.

Crismeily Guerrero, a quien  el 8 de julio Wilma dejó en su casa al cuidado de un niño suyo  para  abordar una yipeta en compañía de tres hombres y dos mujeres,  confesó que junto a su media hermana Erika de la Cruz Rijo, participó en el rapto de la dama, que fue  amordazada, asfixiada y cercenada su cabeza.

La mujer llevó a los investigadores policiales al lugar  donde fue encontrado, en una zona deshabitada de la carretera Miches-El Seibo  la osamenta que se cree  corresponde a la empresaria higüeyana, quien había retornado de retirada desde Suiza, donde residió por años.

A pesar de que Wilma habría sido asesinada hace más de un mes,  ayer sus familiares recibieron tres llamadas telefónicas de presuntos captores que  exigían  el pago de 2.5 millones de pesos por  su liberación.

Se trata de un  crimen horrendo con  todos los elementos de  asechanza, premeditación y barbarie porque los asesinos de  esa empresaria habían negociado previamente la entrega de su cabeza a alguien que pagaría dos millones de pesos.

Es obvio que  en ese rapto y asesinato  participaron otros individuos, además de  las dos mujeres  inicialmente acusadas  del hecho por la Policía, una de las cuales -Crismeily- quedó al cuido del bebé de la Wilma  el día en que la víctima salió de su casa en compañía de tres hombres y dos mujeres.

El secuestro y asesinato de  esa empresaria consterna  a una sociedad que no sale del asombro por el nivel de saña que emplearon  sus asesinos al asfixiarla y decapitarla para vender su cabeza a un ofertante aún no identificado.

Ministerio Público y Policía están compelidos a  esclarecer  tan  abrumador suceso, sin dejar ningún cabo suelto, a los fines de que  los autores materiales e intelectuales de ese asesinato sean castigados con la pena máxima de reclusión que impone el Código Penal vigente.

Editorial El Nacional
http://elnacional.com.do/editorial/2011/8/18/92212/Horrible
Viñeta: Cristian Hernández

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