El legislador Marino Collante, miembro de la comisión que estudia el proyecto de Presupuesto 2012, advierte que es prácticamente imposible modificar su contenido, como lo reclaman diversas instituciones del Estado y la sociedad, por lo que en la Cámara de Diputados se ha montado una farsa al hacer creer que se discute una ley que de antemano se sabe que no será modificada.
Si censurable fue la actitud del Senado, de aprobar de urgencia esa pieza sin permitir ningún tipo de discusión, más criticable debe ser que en la Cámara Baja se instale una carpa de gitanos para leer la baraja a quienes reclaman que se cambien partidas y se dirijan más recursos para sectores vitales como la educación, la Universidad Autónoma y los ayuntamientos.
¿Para qué escuchar durante horas y horas a representantes de instituciones públicas y de la sociedad civil, si se sabe que el proyecto de Presupuesto del Estado será aprobado tal y como lo envió el Poder Ejecutivo al Congreso?
Lo dicho por el legislador Collante (PRSC-Santiago), de que es prácticamente imposible que los diputados modifiquen ese proyecto de Presupuesto refleja una perniciosa dependencia del Poder Legislativo convertido para la ocasión en teatro de calle.
Se reconoce que la Cámara de Diputados ha hecho esfuerzo por guardar las apariencias con el envío a comisión de esa pieza, pero las enaguas quedaron al descubierto con lo revelado por el legislador reformista, de que nada se cambiará, aunque una larga fila de funcionarios, dirigentes comunitarios, académicos y alcaldes exponen sus objeciones ante una comisión farisea.
Lo deseable sería que ese órgano legislativo suelte amarras y procure elaborar un informe serio, objetivo, realista sobre las modificaciones posibles que se puedan hacer a ese Presupuesto, sin poner en peligro su equilibrio ni el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Se sabe que el FMI exige una transferencia de fondos al Banco Central en 2012 por 23 mil millones de pesos, que el subsector eléctrico requerirá más de 700 millones de dólares, que se redujo el financiamiento a ese presupuesto de 96 mil millones en 2011 a 78 mil millones el próximo año y de que también se requiere que el tope del déficit fiscal sea de 0.9 del PIB.
Los senadores y diputados debieron abrir una discusión abierta sobre el contenido y perspectivas del Presupuesto del Estado de 2012, en vez de imponer mayoría mecánica o poner a la gente de mojiganga, exponiendo sobre un proyecto que no se va a modificar.
Editorial El Nacional
Caricatura: Cristian Hernández
http://elnacional.com.do/editorial/2011/10/14/98278/Teatro-de-calle
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