Este año marca el 50 aniversario de esta relación. Desde la vacunación de niños contra enfermedades prevenibles a iniciativas para mejorar las cosechas agrícolas, o trabajando para ofrecer respuestas ante desastres, la USAID ha sido una fuerza silente a favor del progreso no sólo en la República Dominicana, sino también en 100 otros países, fomentando un mundo más seguro y pacífico durante medio siglo.
El primer proyecto establecido por la USAID en la República Dominicana fue la creación de un instituto agrícola, el Instituto Superior de Agricultura, actualmente conocido como la Universidad ISA. El ISA, ubicado en Santiago de los Caballeros, fue establecido por la Asociación para el Desarrollo, Inc. (APEDI), la cual donó un importante terreno con la visión de construir un bachillerato técnico donde se entrenaría a los estudiantes en técnicas modernas de agricultura. Muchos de los primeros graduados del ISA recibieron becas de la USAID para continuar con sus especialidades en la Universidad Texas A&M.
Un importante y exitoso beneficio que surgió de la sociedad entre la alianza USAID-ISA fue la institucionalización de una mentalidad agrícola moderna en la República Dominicana, la cual continúa mejorando la calidad de vida del más pequeño de los productores agrícola.
Hoy, nos encontramos ante un importante punto de partida. En sociedad con el pueblo dominicano, la USAID se está transformando de una agencia tradicional de ayuda a una moderna empresa de desarrollo que está desatando un nuevo espíritu de innovación y de desarrollo basado en resultados. Nuestro éxito depende en escuchar y de conectar con los líderes y comunidades locales, logrando su confianza yestableciendo alianzas que apoyan el trabajo vital que todavía se debe llevar acabo. Juntos podremos caminar en un sendero más directo que deje atrás la pobreza.
La importancia de la confianza y de las alianzas tiene un significado muy especial para líderes locales como doña Esperanza, una humilde campesina que se atrevió trabajar a favor de una mejor vida para su comunidad en Calabazos, Jarabacoa, durante la década de los noventa.
Poniendo en práctica y aplicando sus conocimientos comerciales, Esperanza y las mujeres de su comunidad empezaron a ofrecer varios servicios a los grupos turísticos como una forma de generar ingresos.
Su primera iniciativa empezó como un pequeño restaurante construido de palos y caña de azúcar, donde las mujeres preparaban desayuno para los visitantes al pueblo. Su confiabilidad en la preparación de una buena comida para los turistas generó un espíritu de esperanza y de oportunidad económica para una comunidad que antes había sido un alejado punto en las lomas dominicanas. Esperanza y las mujeres de Jarabacoa formaron la Asociación de Madres, donde eventualmente generaron suficiente interés y apoyo por su restaurante para cubrir su renovación, así como su ampliación que hoy incluye cinco cabañas para huéspedes.
En el año 2000, la Asociación de Madres contribuyó con la instalación de una planta hidroeléctrica para la comunidad. Al utilizar los amplios recursos de agua de la región, los miembros de la comunidad también se pudieron beneficiar de fuentes energéticas renovables. La subsecuente instalación de bio-digestores para tratar las aguas residuales de la comunidad, y así mitigar la contaminación de los ríos y las fuentes de agua locales, también ha contribuido con la capacidad de la comunidad de vivir de una manera más sostenible.
La USAID recientemente ofreció más apoyo a esta iniciativa a través de la renovación de las primeras cabañas y de la carretera que conduce a ellas. El restaurante también fue construido y debidamente equipado, las viviendas de la comunidad fueron integradas al sistema de bio-digestores, y la planta hidroeléctrica fue reparada.
Las mujeres de Calabazos, en Jarabacoa, están mirando hacia el futuro, mejorando la calidad de sus productos, y convirtiendo sus iniciativas en una empresa sostenible y rentable. Esto es un ejemplo del temple y de la perseverancia de mujeres como doña Esperanza, quienes tienen fe en un futuro mejor.
En nombre de todos los hombres y mujeres de la USAID en la República Dominicana, quisiera darle las gracias al pueblo dominicano por su colaboración y amistad. La USAID continuará reflejando nuestros valores compartidos, nuestro carácter y nuestra creencia fundamental de siempre hacer lo correcto. l
Las mujeres de Calabazos, en Jarabacoa, están mirando hacia el futuro, mejorando la calidad de sus productos”.
El primer proyecto establecido por la USAID en la República Dominicana fue la creación de un instituto agrícola”.
Raúl Yzaguirre
Embajador de los Estados Unidos de América
Hola,Usaid, prestigiosa institucion estadounidense con presencia en nuestro hermoso pais.Soy Miguel Elias Lopez,de la ciudad de San Francisco de Macoris.
ResponderEliminarLuego de ver los aportes que han hecho como institucion, me hé atrevido a escribirles para compartir con ustedes un proyecto emprendedor que se ha constituido en mi sueño y sé que Usaid me puede ayudar.
El proyecto es de caracter empresarial y busca satisfacer las necesidades del mercado, ofreciendo productos de calidad garantizada y un servicio personalizado, ademas de precios competitivos.
El concepto y razon de ser del proyecto son los productos lacteos como son los diferentes tipos de quesos y yogurt ademas de productos de embutidos.
El proyecto busca generar empleos y apoyar las instituciones de la comunidad tales como:religiosas, culturales, deportivas y medio ambientales, para asi tener una responsabilidad social y aportar a diferentes causas.
Gracias a Dios tenemos el concepto por escrito con la declaracion de la mision, vision y valores de la empresa, asi como los objetivos a corto y largo plazo, les pido cortesmente u ustedes Usaid que me apoyen en este proyecto, ya que me faltan recursos economicos y de infraestructura, sin mas les dejo dandoles a ustedes las gracias por ser tan comprensivos.
Mi nombre es Miguel Elias Lopez, mi numero celular es 849-201-5065.