Cocina, calderos, fogones y productos

Los calditos, sopitas o caldos en polvo en Dominicana, ya no son lo que eran. Supuestamente tienen menos grasa, no salan ni dan color. Todos los cocineros niegan usarlos, y sin embargo la mayoría los utilizan en sus aderezos y sazones. Mientras más me creo que sé de cocina, voy descubriendo que es un mundo donde soy un perfecto ignorante.

Dentro de la comida criolla hay unos platos que son exquiciteces, hablo de los pastelones. Los que cocinamos muchas veces olvidamos estas delicias. Un pastelón de plátanos maduros (no hablo de bananas), de yuca o de papas; es algo fuera de serie. En estos días en un programa de radio escuché a un experto que hacía su pastelón de plátanos maduros con diez unidades de plátanos: 5 barahoneros y 5 cibaeños. Prefiere comprarlos verdes y madurarlos naturalmente en su casa. No lo he probado, pero lo voy a hacer. Tengo la percepción de que hay algo de especial en esas dos recomendaciones que no deberíamos descartar.

Saqué de mi dieta al igual que Jeannelle, todos los embutidos hechos en RD. Estoy esperando que la industria de embutidos El Cid me demuestre que sigue elaborando sus productos a la manera tradicional, si me convencen, los retomo. Igual situación con los quesos nacionales. No consumo productos hechos con grasa de cerdo importadas, prefiero pagar mucho más caros los quesos importados hechos con leche de vaca, y cuando no tenga con qué, no los consumiré.

Un guineo (Banana, banano) cuesta en la calle cinco pesos, eso mismo vale una mandarina en el mismo lugar.

La mejor pizza que me he comido últimamente es de La Locanda, en la calle Pedro A. Bobea, entre la Sarasota y la Rómulo Betancourt. Eso es pizza. (El anuncio es gratis, si nos quieren brindar una de estas maravillas tan solo tienen que llamarnos por teléfono).

Cada vez escribimos menos de cocina ya que nuestros visitantes no muestran ningún interés por el tema.
Hay una ensalada que para esta época me encanta. Lechuga fresca lavada y seca, tomates maduros pelados sin simientes, cortados en rodajas. Aceitunas negras cortadas en rodajas finas, queso feta cortado en cuadraditos, cebolla en rodajas muy finas, blanca o roja, sazonado todo por encima con orégano recién molido, sal, pimienta negra recién molida, sumo de limón y aceite virgen extra.

Ya no uso las tunas enlatadas desmenuzadas o en trozos. La calidad baja mucho cuando no se adquieren las sólidas. En la etiqueta llevan el rótulo de "solid pack".

Un pan tostado, rociado por encima por aceite de oliva virgen extra, sal y queso parmesano le mata el hambre a cualquiera. Con los años, además del pescado, mis preferencias cuando de carne se trata se inclinan hacia el pollo y el cerdo. ¿Será síntoma de vejez o decadencia?

Ingerir cuatro huevos a la semana no estaría mal. He cambiado la mala percepción que tenía de los "cara pálidas". Eso sí, los hago de mil maneras diferentes. Irrepetibles. En omellette, fritos, salcochados, batidos, revueltos, horneados, etc.

Nunca encontrarás en un establecimiento una hamburguesa como la que harás en casa. Más grande, saludable y de una calidad inigualable.

Lavar el arroz no es mojarlo dos veces. Lavar el arroz es sacarle todo el almidón. Olvídate de que se van las vitaminas, los nutrientes están en sí, en la contextura del cereal. Nada como un arroz graneado y limpio.

Es bueno recordar que uno no vive para comer, debe comer para vivir.
Cuando estés en compañía de más personas sírvete la cantidad de comida que creas te satisfacerá, recuerda que los otros también comen. Es preferible servirte varias veces y no dejar comida para botar, es un pecado inadmisible esto.

Hacer pastas de pollo, pescado, queso, etc. para preparar sandwiches a los chicos para el colegio, es más barato, saludable y rápido que comprar productos comerciales llenos de grasa, preservativos, colorantes y químicos. Usted las prepara, las divide en porciones diarias y variadas y luego las almacena en el congelador. Igual para las bebidas. Nada como el sumo de fruta natural o simplemente agua. Recuerde que una vida sana, conlleva una alimentación sana.



Marihal / Desde La República Dominicana