Escándalo
Al derroche que representa el exceso de personal diplomático y consular en Haití se agrega la gravísima denuncia sobre la oferta pública de visas para ingresar a República Dominicana. Los letreros que promueven el ilícito negocio pueden verse en salones de belleza, barberías y en otros establecimientos de Puerto Príncipe y otras ciudades.Con sus 64 representantes, que contrastan con los seis que sólo tiene Haití en el país, el cuerpo diplomático y consular es uno de los más numerosos, si no el que más. Pero lo más deplorable es que la inmensa mayoría no cumple otra función como no sea la de recibir su jugoso salario cada mes.
Ante el escándalo del negocio de visas, que se ofertan a un precio de 180 dólares para entrega en 48 horas y sin depuración alguna, el canciller Carlos Morales Troncoso ha prometido una investigación con el propósito de aclarar la situación, lo que a simple vista no plantea una tarea del otro mundo. Puede comenzarla con una revisión de los permisos otorgados en Haití para entrar a República Dominicana.
Por la mancha que el bochorno representa para la imagen del país la investigación tiene que completarse. De ninguna manera puede limitarse a un enunciado para aplacar el alboroto, como al parecer ocurrió con el estudio que se anunció para revisar la nómina del personal de la Cancillería.
Al menos todavía se desconoce el resultado de la depuración que se haría de los 1,163 funcionarios con que cuenta el organismo en el exterior, de los cuales hay 660 diplomáticos y 503 consulares, además de 113 embajadores adscritos, que suponen anualmente para el erario más de cuatro mil millones de pesos.
Lo de Haití es para escandalizarse. Además del negocio vulgar que implica la oferta pública de visado se viola la norma de la depuración de los beneficiados, un requisito que se aplica en todas las naciones. Y conste que la denuncia no alude a visas por la izquierda, sino con todas las de la ley.
No hay que abundar sobre la función diplomática y consular en las relaciones bilaterales. Pero este escándalo que se ha denunciado puede servir incluso de base para la necesaria depuración de un servicio que no cumple su cometido, que sólo representa cuantiosos gastos para el fisco.
Aunque el alboroto, pese a todos los indicios que lo fundamentan, resulte agua de borrajas.
Editorial El Nacional
http://elnacional.com.do/editorial/2012/5/31/123198/Escandalo
Caricatura: Cristian Hernández
buenas a estos consules sinverguenzas
ResponderEliminardeberian de trancarlos . no sin antes darle su respectiva pela-