Vamos a tener que imitar a John F. Kennedy y empezar a preguntarnos las cosas al revés: "no te preguntes si ellos merecen seguir en puestos de gobierno, pregúntate si tú te mereces que ellos te gobiernen".
Y no, no lo merecemos. ¡Sencillamente porque no funciona!
Seamos prácticos, dejemos aparte los sermones sobre los valores, la moralina de las declaraciones tras la que se esconden acciones confusas.
Gobernar con el sistema de pagar con puestos las alianzas partidarias y los acuerdos basados en "dame lo mío que yo me fajé" no reduce la pobreza, no mejora la educación, no arregla el problema de la luz, no nos hace más competitivos, no redistribuye el crecimiento, no somete a los corruptos, no reduce la delincuencia, no mejora la policía, no resuelve el problema inmigratorio ni reduce la emigración...
"Pagar" con cargos legitima el nepotismo, favorece el tráfico de influencias, bendice la impunidad, excluye del servicio público a los que se lo merecen por méritos, favoreciendo que haya áreas importantes controladas por gente inexperta.
¿Nos merecemos todo esto? ¿Tenemos que excusarlo por cuestiones de amistad o aprecio personal?
Como no funciona este sistema decimonónico de entender la política, de repartir áreas de empleo e inversión a caciquitos con mentalidades obtusas, los que de verdad estén en sus puestos con todo el empeño en hacer una labor con seriedad y buenas intenciones... estarán nadando en mermelada.
Inés Aizpún
IAizpun@diariolibre.com
Diario Libre
http://www.diariolibre.com/opinion/2012/08/23/i349075_nadar-mermelada.html
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