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miércoles, 12 de septiembre de 2012

Leonel Fernández: conseguir el poder sin importar el nivel de endeudamiento o de déficit fiscal que lo haga posible




Estilo de gobierno; el Foro  Mundial y el decreto 545-12     
Entidades duplican, triplican y anarquizan una misma función
Facilita escribir estas líneas la coincidencia de la publicación del último informe del   Índice Competitividad  Global  del  Foro Económico Mundial con   la oportunidad de compararlo con el decreto 545-12  del Presidente Danilo Medina, que   dispone  la eliminación de la Comisión de Reforma del Estado,  la Comisión Nacional de Ejecución de la Reforma Procesal Penal, y el Comisionado para la Reforma y Modernización de la Justicia.

Porque si algo revela el estilo de gobernar del ex presidente Leonel Fernández está retratado  en los índices  en que el  Foro Económico Mundial  coloca a la República Dominicana en relación con el despilfarro de los gastos de gobierno,  el favoritismo de los funcionarios públicos y en el desvío de los fondos públicos,  mientras  el decreto 545-12 descubre sin proponérselo  cómo  hemos mantenido  por décadas  instituciones innecesarias, con gastos millonarios,  hoy eliminadas correctamente  por el decreto  presidencial.

El Foro ha dicho lo que todos sabemos.  Si un dominicano ha trabajado, realizado esfuerzos, conducido procesos, para merecer ser  estimado y evaluado  por los organismos internacionales  ha sido nuestro ex presidente Leonel Fernández.  Nadie puede suponer ni mala fe, ni indisposición en los que trabajan en la elaboración de los Indicadores de Competitividad del Foro Económico Mundial.

Respetando  a ciudadanos como don Marcos Villamán, Tirso Mejía Ricart, Carlos Salcedo, el Dr. Pina Toribio, Franklin Almeyda y cuantos condujimos estas instituciones, lo cierto es que su supervivencia o  falta de atención a las propuestas de las mismas  revelaba  que habían terminado las  misiones para las que fueron creadas.  Pero  son hoy  ejemplos de mala conducción administrativa de la Cosa Pública, de despilfarrado del gasto, desvío de fondos, o vigentes en el presupuesto para mantener empleos como lo refiere el Foro Económico Mundial. Y este no es un caso aislado.  Tenemos cientos de entidades que  duplican, triplican  y anarquizan una misma función.

Recuerdo que de visita al país una comisión del Banco Interamericano de Desarrollo que trataba algunos convenios  de préstamos  relacionados con el Poder Judicial, nos confiaron que el “Comisionado” aspiraba a ser el responsable de la ejecución de los mismos y querían conocer la opinión de la oposición o de quien fue miembro del Consejo Nacional de la Magistratura. De inmediato solicitamos que nos acompañaran al despacho del  Presidente de la Suprema Corte de Justicia y  gracias a la gentileza de Dr. Subero Isa,  Jueces y funcionarios del BID fueron informados que la posición de los senadores  del Partido Revolucionario Dominicano sería aprobar unánimemente convenios y préstamos que fortalecieran la independencia del Poder Judicial.

Desde el nacimiento  de la nueva Suprema Corte de Justicia  no era deseable, ni necesaria la intervención del  Poder Ejecutivo en el desarrollo y reforma del Poder Judicial. Hace 15 años, desde el 7 de agosto del 1997, día en que se juramentó la Suprema Corte de Justicia, carecía de justificación la existencia de la Comisión para la Reforma y Modernización de la Justicia.

El responsable principal de ese despilfarro, del desvío de los dineros del pueblo, de no detener la corrupción, es el ex presidente Fernández, y por lo tanto de las posiciones  que el índice de Competitividad del Foro Económico Mundial coloca a la República Dominicana.

Fue su estilo de conducir la cosa pública y por el nivel de conceptualización del Dr. Fernández  es inapropiado suponer  que  ese estilo de gestión  sea producto de la  improvisación. Está fundamentado en dos  pilares:  primero en el dominio del lenguaje  y la apariencia de la modernidad,  y en  segundo en conseguir el poder  sin importar el nivel de endeudamiento o de déficit fiscal que lo haga posible.  Es la tesis más  irreverente del pragmatismo del poder.  Tiene en el clientelismo su más eficaz herramienta de acción. Pero no es moderno;  por eso en los indicadores  que presenta  el estudio de la competitividad  revela que el gobierno pasado, ni fue moderno, ni uso bien los fondos públicos, ni detuvo  la corrupción  y atrasó el soñado desarrollo humanos que  los y las dominicanas soñamos.
Milagros Ortiz Bosch
Hoy Digital.com.do
Dibujo: Wilson Morfe
http://hoy.com.do/opiniones/2012/9/11/445936/Estilo-de-gobierno-el-Foro-Mundial-y-el-decreto-545-12

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