Páginas

sábado, 29 de diciembre de 2012

Clase e integridad


¡Jamás olvidar!
Con clase e integridad no se nace, son valores que se inculcan desde el mismo momento en que te integras al mundo de los vivos, luego, sobre una base familiar sólida y una educación adecuada, las vas puliendo a ambas hasta convertirte en ese ser fuerte y único que llegas a ser.

La integridad es cuando haces lo correcto siempre, sobretodo cuando nadie te ve, la clase es un poco más complicada, sería algo así como ingerir un plato de sopa enlatada de las más baratas del mercado con todo el glamour y el protocolo establecido, como si fuera  Caviar Almas o Trufas blancas Alba.

La mayoría de los humanos en nuestro tránsito por la vida pasamos por altas y bajas, los mejores momentos son los peores. Allí es donde aprendes quién es quién. Toda la inmundicia y las desconsideraciones que jamás imaginaste, y de quien menos esperabas, te llegarán en tropel y sin avisar; en tus peores momentos, cuando menos te urgían.

Es una ley no escrita pero segura. Parejas, amigos y familiares te muestran la cara fea de la vida, hipocresía, envidia, maldad y rencor.  Este es el momento preciso para mostrar tu clase, tomándote tu tiempo, 'domando bancos' para cuando las cosas mejoren.

La integridad viene después, cuando las cosas se vuelcan, deberías actuar según tu correcta formación, tus convicciones, según lo aprendido. Sin rencores, sin mala fe y sin retaliación. Eso sí, perdonar, ¡jamás olvidar!


Marihal / Desde La República Dominicana

1 comentario:

  1. Precioso, digno de este lugar.
    ¡Enhorabuena!
    Feliz Año a todos en DLRD.

    Fanático de este blog.

    ResponderEliminar