Podríamos estar viviendo el inicio de una de las más importantes revoluciones sociales que ha vivido la República Dominicana desde su fundación y por lo tanto no puede pasar desapercibida como una simple decisión política más.
El Consejo de Ministros aprobó ayer plasmar en el proyecto de Presupuesto y Ley de Gasto Público el anhelado 4% del Producto Interno Bruto para la educación preuniversitaria, demanda que se convirtió en un clamor generalizado.
Por la educación pasan las soluciones de la mayoría de los males sociales de cualquier país. Asumir como prioridad nacional la formación integral de los ciudadanos nos encarrila por el camino correcto.
La Coalición por una Educación Digna tuvo el gran protagonismo de mantener vigente este reclamo, que aunque estaba latente, no se había articulado de manera que saliera a la luz pública de manera pacífica, pero firme.
El gobierno del presidente Danilo Medina se lleva el mérito de apostar a la educación como ninguna otra administración lo ha hecho en el pasado.
Pero a su vez tiene la gran responsabilidad de vigilar por que esta cuantiosa cantidad de recursos (el 4% del PIB que esta vez equivale a más del 22% del Presupuesto) sea administrada de manera adecuada en procura del objetivo definitivo, que es mejorar la calidad de la educación.
Hoy República Dominicana puede afirmar sin sonrojo que priorizará la educación.
Editorial El Día
El Día
http://eldia.com.do/editorial/2012/12/3/100864/Paso-trascendente
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