Páginas

martes, 4 de diciembre de 2012

Mirar atrás


 Hay que mirar atrás para poder marchar adelante
Aunque todos sabemos que el presidente Danilo Medina es culpable de muchos de los problemas fiscales que afrontamos –los gastos de su campaña fueron inmensos- creo que muchos coincidimos en que sus primeros tiempos de gestión han estado adornado con cierto encanto. Un encanto dado por su discreción y su naturalidad, tan diferentes a todas las fanfarrias derrochadoras y narcisistas que tuvimos que sufrir por ocho años.

Ello quedó evidenciado en su último discurso. Como todo político, omitió aspectos particularmente espinosos (el acuerdo con el FMI, el asunto de la energía eléctrica); pero creo que fue un acierto su referencia a cosas puntuales, concretas, inmanentes, que tienen que ver más con la vida de la nación que con los delirios ególatras de quien hoy es el político más rechazado del país.

Pero me temo que nada de eso basta. Ni para calmar las justificadas inquietudes de una  sociedad frustrada, donde hay muchas personas que votaron para ver hecho lo que nunca se ha hecho. Ni para reconstruir la nación que merecemos. Ni siquiera para legar un prontuario de realizaciones en lo que hasta ahora parece ser un gobierno de transición dentro de ese reagrupamiento de la derecha más atrasada en torno a la figura de Leonel Fernandez. 

En resumen, si el presidente Medina quiere hacer algo memorable tiene que mirar hacia atrás y apuntar a lo que hoy constituye uno de los principales problemas del país: la corrupción. Y debe cargar con los perpetradores de fechorías a costa del tesoro público, no importa los compromisos palaciegos contraídos. En 1935 así lo hizo un presidente mexicano a quien todos consideraban una marioneta del patriarca Plutarco Elías Calles y que hoy todos recuerdan como un hito de su nación: Lázaro Cárdenas.

Mirar hacia atrás es la única manera que tiene esta sociedad para avanzar hacia adelante.

Si el presidente no mira hacia atrás, no puede esperar que construyendo casitas en el Lago Enriquillo,  prestando dinero para micro/negocios, o hablando suavecito y sin rebuscamientos amanerados, vaya a ganar apoyos sociales consistentes. No se trata solamente de enderezar el inmenso agujero fiscal que nos han dejado Leonel Fernández y sus colaboradores, muchos de los cuales son los mismos que hacen economía en el gobierno de Medina. Se trata sobre todo de solventar el inmenso déficit moral que azota al país. 

Es cierto que todo implica rupturas, con figuras, estructuras y bolsillos. Pero la única posibilidad que tiene el presidente Medina de no tener que costear el vuelve y vuelve de Leonel Fernández en 2016, es moverse hacia la sociedad y gobernar con ella.

Si el presidente Medina no quiere pasar a la historia como la marioneta que cuidó el asiento al presidente real, no tiene otra alternativa que mirar hacia atrás.

La sociedad lo tiene muy claro: si no mira hacia atrás no hay avances hacia adelante.
Haroldo Dilla Alfonso
7dias.com.do
http://7dias.com.do/app/article.aspx?id=131432

No hay comentarios:

Publicar un comentario