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sábado, 5 de enero de 2013

Barrick Gold, Leonel Fernández y la justicia

    Leonel Fernández, visitando la Barrick Gold en Cotuí. Foto: Hoy.com.do 

Incautación de bienes / 20 años de cárcel 
Nacionalización de la mina de Pueblo Viejo, Cotuí
Leonel Antonio Fernández Reyna ha sido presidente de la República Dominicana en tres ocasiones por medio del voto popular. Cuentan los que lo conocen que en el trato personal es todo un caballero. A todos nos consta que es un intelectual, amante de la lectura y un político 24 / 7.

Es posible que sea uno de los presidentes que más ha sabido aguantar las críticas, sin retaliaciones personales y sin usar el poder para matar. Dueño de un verbo que encantaba y convencía. En lo personal ha conseguido casi todo lo que un hombre ambicioso puede anhelar, en la política, llegó más allá de lo que soñó.

Personalmente creo que debería ser imposibilitado de por vida para ocupar un puesto público, he dicho en otras ocasiones que el exmandatario es un gastador compulsivo del dinero ajeno, usa el dinero del pueblo y el poder político para provecho personal, y estaría bien que nos haya engañado una vez, dos, tres; pero jamás cuatro.

Muchos dominicanos quisiéramos verlo en los banquillos de la Suprema Corte de Justicia rindiendo cuentas por todas las indelicadezas cometidas bajo su protección, iniciativa y consentimiento, pero eso no será posible bajo la administración de su socio, compañero de partido y protector, el actual Presidente de la República.

En un hipotético caso de que yo fuese juez de la Suprema Corte de Justicia, de entre cientos de cargos delictivos que condenarían a Leonel Fernández a prisión, si me dieran a elegir uno tan solo, me quedo con la entrega servil, el negocio en contubernio del contrato de la Barrick Gold.

De todos los daños que Fernández Reyna le ha hecho a la República Dominicana, el más vil, entreguista, irresponsable y beneficioso para su persona, fue la elaboración, promoción y aprobación de la entrega de nuestras reservas de oro a un grupo de magnates y multimillonarios a los cuales se asoció.

La historia lo juzgará y lo condenará.

Solo que Dios ilumine a buenos dominicanos podría revertirse ese robo cometido al patrimonio nacional, la nacionalización de la mina de Pueblo Viejo en Cotuí es una necesidad imperiosa, estamos a tiempo de parar el saqueo de la isla.

Para que el lector tenga una idea de lo que hizo Leonel Fernández, la Barrick Gold proyecta obtener beneficios por dos mil millones de dólares durante el año 2013 y el Estado dominicano recibirá a cambio 60 millones de dólares.

Mi hipotética sentencia para este dominicano malo sería la incautación de todos los bienes que posee y 20 años de cárcel, sin derecho libertad a condicional.
Juan Santos / Desde La República Dominicana

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