Páginas

lunes, 4 de marzo de 2013

Danilo Medina tiene que cuidarse



Descifrando un acertijo
Ya Leonel Fernández compró a precio vil  la franquicia del Partido Revolucionario Dominicano, minimizando así la organización que pudiera estorbarle
En la medida que pasa el tiempo se va esclareciendo el acertijo que desarrolla el gobierno del presidente Danilo Medina. En sus inicios, se había podido apreciar al naciente gobierno en una balanza muy desequilibrada, imposible de llevar a un punto de equilibrio. Pero el discurrir y las acciones durante el medio año transcurrido permiten analizar, hasta descifrar, el enigma que identificaría los objetivos finales que se han cifrado los actuales administradores del Estado dominicano.

Por un lado, han ido colocando a debate algunos temas controversiales como el 4% del Producto Interno Bruto para la educación preuniversitaria, el fraude con los terrenos de Bahía de las Águilas y la denuncia de supuesta inconformidad con el contrato entre la Barrick Gold y el Estado dominicano. Una característica común entre esos temas es que, cada uno tiene impredecibles efectos futuros que podrían caer en manos del filibusterismo oficial. Por ejemplo, la aplicación del 4% está siendo demorada por las exageradas exigencias de la Asociación Dominicana de Profesores mientras la entidad es encabezada por un dirigente del Partido de gobierno. Lo de Bahía de las Águilas continúa inmersa en el limbo de la inefable Justicia dominicana y el contrato de la Barrick podría entrar en una litis nacional e internacional que demoraría años en resolverse. Nada de esto es para hoy. Todo es para el mañana.

Sin embargo, este gobierno impuso un paquetazo fiscal que le ha estado haciendo hoyos al bolsillo popular a pesar del generalizado rechazo al proyecto. Esa ley produjo beneficios inmediatos para el gobierno y perjuicio instantáneo para la población. Como si esto fuera poco, los combustibles se alejan del bolsillo popular tras enormes aumentos de precios, contradictorios con la ley que ampara el procedimiento semanal para fijarlos. Evidentemente, el gobierno está amagando contra el futuro de los ricos mientras golpea el presente de los más pobres.

Al mismo tiempo, la charada parece reflejar que cada decisión trascendental que toma Danilo son agresiones sutiles, de efecto retardado, contra Leonel Fernández Reyna. El 4% del Producto Interno Bruto para ser destinado a la educación preuniversitaria fue despreciado siempre por el anterior Presidente, quien buscó las excusas más absurdas para justificar su tacañería presupuestaria. Con la promesa de satisfacer esta petición popular, Danilo aparece como el bueno y Leonel como el malo.

El caso de Bahía de las Águilas evidencia a algunos de los principales seguidores de Fernández Reyna, evidentemente descalificándolos para cualquier acción futura. El forzado letargo al que está condenado este proceso en el ámbito judicial, expone a esos funcionarios vinculados al turismo al descrédito total, aún cuando ya no estén en esa cartera.

Ahora, el reclamo gubernamental contra el abusivo contrato de la Barrick Gold, evidencia a Fernández como prevaricador durante su administración presidencial. Fue él quien impuso ese engendro malvado sobre un Congreso monigote. No en balde Leonel fue premiado en Canadá por las empresas mineras como el Mandatario del Año, lo cual constituirá un clavo más para su ataúd político con efectos a largo plazo. Por lo menos esas son las intenciones aparentes de Danilo Medina, quien todavía no ha saldado cuentas políticas con su predecesor que lo humilló con la fuerza del Estado.

Danilo parece saber lo que está haciendo y confía en que el efecto retardado de sus decisiones actuales produzca soluciones cuando su gobierno se haya consolidado. Afortunadamente, no tiene oposición política que pudiera siquiera distraerlo en su avance. Ya Leonel Fernández compró a precio vil  la franquicia del Partido Revolucionario Dominicano, minimizando así la organización que pudiera estorbarle.

No obstante su acertijo, el presidente Medina tiene que cuidarse del “agua mansa” que quedó empotrada en los organismos del gobierno. Esa quinta columna, durmiente o despierta, trabaja para un proyecto ajeno, distante casi cuatro años. Todo parece indicar que los principales obstáculos a la gestión actual están en el grupo corporativo insaciable que le dejaron plantado entre los piñones de la maquinaria gubernamental. Además, Leonel está y estará siempre listo para pisar la soga que pudieran arrastrar Danilo y los suyos, y así impedir que, en estos cuatro años, la mano de la justicia los obligue a sentarse en el banquillo de los acusados.

Hamlet Hermann
Dibujo: Wilson Morfe
Hoy Digital
http://www.blogger.com/blogger.g?blogID=16101559#editor/target=post;postID=8910647114480901782

No hay comentarios:

Publicar un comentario