Leonel Fernández.
La historia recoge que probablemente fueron Charles Dickens en 1844, Little Dorrit en 1857 y William F. Miller en 1899, los primeros en establecer el esquema de pagar altos intereses con nuevos préstamos. Quien lo popularizó fue el tramposo Carlo Pietro Giovanni Gugllielmo Tebaldo Ponzi, conocido como Charles Ponzi, llegó a pagar rendimientos de 50% en 45 días y 100% en 90 días, sosteniendo el esquema mientras pudo ocultar información para conseguir nuevos depositantes, experiencia que los dominicanos vivimos con Baninter y otros bancos comerciales que colapsaron en el 2003.
Pero la más costosa ha sido la administración de Leonel Fernández (2005-2012), como se endeudó para pagar intereses degeneró en un esquema Ponzi. Acumuló un déficit fiscal de RD$358,822.4 millones, de los cuales déficit primario por RD$117,537.8 millones, aumentando la deuda pública en US$14 mil millones, 120% respecto al balance a diciembre de 2004 (US$11,484 millones). Parte de los ingresos de la nueva deuda los usó para pagar intereses de la deuda vieja, que acumulados ascendieron a RD$241.284.6 millones. El comportamiento externo no fue diferente, aumentó los pasivos (“influjos de capital”, en realidad deudas) y destinó parte de los recursos a mejorar las reservas internacionales en US$1,374.2 millones, pero la diferencia, la mayor parte de los “influjos de capital”, fueron destinados al pago del exceso de importaciones, del principal y los intereses de la deuda externa. Una buena administración cubría esos gastos con exportaciones, porque las deudas se dejan para emergencia.
El modelo Ponzi de crecimiento de la administración de Fernández no pudo tener peores resultados para el corto y mediano plazo. Redujo el ahorro nacional (a 7.80% como por ciento del PIB), por los reiterados déficits en el presupuesto, disparó la inversión (19.6% como por ciento del PIB) para financiar proyectos improductivos como el Metro, creando una enorme brecha (11.8% del PIB) entre ahorro nacional e inversión, que financió con nuevas deudas al mejor estilo Ponzi. La Misión del FMI sabía que el esquema era insostenible para las finanzas públicas, su pecado fue haberlo reconocido públicamente cuando no había tiempo de enderezar y minimizar el daño social, por eso nada nuevo aporta su informe más reciente que habla de la reducción del crecimiento de 7.8% en el 2010 a 4% en el 2012.
El esquema Ponzi siempre termina en la insolvencia financiera y no fue la excepción en el caso de la administración de Leonel Fernández. Pagaremos el costo con desaceleración económica en el 2013 y 2014, porque no hay fiesta gratuita. El que sea de esa manera o menos traumático dependerá de la actividad privada, que debe generar riqueza adicional para que el pago de los intereses de la deuda externa tenga un mayor componente de recursos generados por la propia economía, hasta lograr que el 100% sea con ingresos de divisas por exportaciones. Por eso las autoridades monetarias, dentro de su programación, así como lo hacen con la inflación, deben “anclar” el déficit de la balanza comercial, plantearse metas puntuales de exportaciones, reemplazar capitales especulativos, que si bien han sostenido la balanza de pagos en los últimos años, son pasivos costosos para la economía. En una época lo hizo Chile y los resultados fueron muy buenos.
Arturo Martínez Moya
Hoy Digital.com.do
http://www.hoy.com.do/opiniones/2013/4/14/475838/El-modelo-Ponzi-de-crecimiento
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