La ley 112-00, que regula los hidrocarburos en el país, amerita ser reformada por el Congreso Nacional, para hacer ajustes de precios mensualmente, corregir distorsiones, eliminar subsidios a empresas y sancionar fraudes contra el consumidor.
Hacer cambios en los precios de los carburantes cada semana conlleva una tensión permanente. Se impone un período de tiempo más amplio en los ajustes de combustibles, considerando las usuales variables para la fijación de los precios, que son, entre otras, la tasa de cambio y el costo del crudo en el mercado internacional.
Pero en la fijación de los precios al consumidor hay que corregir distorsiones, porque es un engaño poner como referencia el petróleo West Texas, cuando el crudo que importamos procede de Venezuela, mediante el Acuerdo Petrocaribe, que concede privilegios que debían de traducirse al consumidor.
La población no se beneficia en nada de los financiamientos y condiciones preferenciales que oferta Petrocaribe y adicionalmente tiene que pagar impuestos injustificables y hasta el subsidio que se le ofrece a empresarios, incluyendo del transporte, y a transnacionales como la Barrick Gold.
Y otra vez han vuelto las alteraciones de carburantes en las denominadas bombas gasolineras, que reciclan combustibles para la obtención de mayores ganancias económicas, en desmedro del consumidor, cuyo vehículo de motor sufre daños al recibir gasolina o diesel mezclado.
La directora de Pro-consumidor libró una gran batalla, pero finalmente la mafia dominicana le dobló el pulso, a tal punto que en los expendios de gas propano ya quitaron las balanzas. Se impone una ley justa y aplicable, que elimine todas las distorsiones y fraudes que afectan al consumidor.
Danilo Cruz Pichardo
El Nacional.com.do
http://anonymouse.org/cgi-bin/anon-www.cgi/http://elnacional.com.do/opiniones/2013/4/6/155849/Ley-de-hidrocarburos
Caricatura: Will / Diario Libre
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