Receta de cocina: Aceite a las finas hierbas

Mi aceite de oliva a las finas hierbas

A los que nos agradan los sabores diferentes siempre andamos buscando alternativas, no digo que mi aceite a las finas hierbas sea el mejor, pero es mi aceite a las finas hierbas y comparto su elaboración con mis visitantes. Hay quienes pueden prepararse tres o cinco aceites con diferentes sabores, tan solo preparo uno con los aromas y sabores de las hierbas que me gustan. Para hacerlo no escatimo gastos en comprar la materia prima que es el aceite de oliva de la mejor calidad posible, virgen extra de España y si no aparece español de calidad, me decido por un italiano que los hay muy buenos también. En el peor de los casos puede hacerlo con cualquier aceite de oliva virgen extra.

¿Para qué lo uso?

Para todo. Cuando deseo sentir ese aromático y agradable sabor lo utilizo en casi todo. Para freír carnes y pescados, para aderezar ensaladas, inclusive para darle el toque final sobre el plato a mi ración de un moro de guandules (gandules) o de habichuelitas (caraotas) negras. Sobre pan tostado con sal, por encima de las pizzas, para hacer sofritos o para sazonar cualquier plato.

Ingredientes y procedimiento

A)

1 litro de aceite virgen extra

perejil fresco lavado y picado (o en su defecto tomillo)

albahaca fresca lavada y picada

orégano seco, tostado y triturado

Se deja reposar fuera del refrigerador dos semanas

B)

Tiene dos opciones a su gusto, o lo cuela o le deja las hierbas dentro, yo lo cuelo.

1 rama de romero lavada entera

2 dientes de ajo grandes, enteros y pelados

1 hoja seca y lavada de laurel

Se deja reposar fuera del refrigerador dos semanas más y está listo para usarse
Si desea puede sacar los ajos, la hoja de laurel y el romero, yo los dejo.

C)
Esta misma fórmula pero picante, con pimienta
Se le agrega una cucharada sopera de pimienta en granos blanca, negra, verde y roja (las cuatro variedades).
Las pimientas nunca las elimino, mueren al final cuando se acaba el aceite.

P.D.  No sobra decir que este aliño lo cuido como si fuera oro, lo uso racionalmente y si no estoy muy seguro de que a quien pueda invitar a catarlo y usarlo lo apreciará, les aseguro que no lo prueba.

Marihal / Desde La República Dominicana