Fuente foto: Facebook.
Fontana, Argentina. - En otro caso de maltrato contra los animales, un sacerdote católico ha sido denunciado en Argentina por matar a una perra colgándola de un árbol en el albergue de ancianos, mujeres y niños que dirige.
El macabro incidente ocurrió el pasado jueves en un refugio situado en Fontana, localidad del Gran Resistencia, pero salió a la luz varios días después a través de las publicaciones de algunos testigos en las redes sociales, dio a conocer la agencia rt.com.
El sacerdote católico Gerardo Vogt, de origen alemán, fue quien delante de varios niños colgó de un árbol a una perrita de 6 meses de nacida.
"Él siempre mostraba que los perros que había en el terreno le molestaban. Ese día se levantó de peor carácter que otras veces y al ver varios animales juntos les empezó a disparar con un rifle de aire comprimido. Después agarró a esta cachorra, de unos cinco meses, le colocó la soga en el cuello y la colgó de un árbol que está en el centro del terreno", dijo Gabriel Gómez al diario 'Clarin'.
El cura fue identificado como Gerardo Vogt. Según su versión, aquel día dos empleados de Desarrollo Social comenzaron a insultarlo e incluso a golpearle.
El sacerdote asegura que no hizo la denuncia correspondiente "porque los caminos están feos".
Una de las cuidadoras del albergue sí formuló una denuncia ante una comisaría local, contando el ahorcamiento de la perrita y cómo el cura le dio una patada en el estómago cuando ella quiso descolgar al animal al ver que varios niños estaban viendo lo que pasaba con la cachorra que ya se había convertido en mascota de algunos.
La denuncia de la empleada del refugio pasará ahora a una fiscalía penal, que deberá investigar el caso.
El conocido sacerdote Gerardo Vogt, de 89 años, fue denunciado por ahorcar a un perro y golpear a una mujer durante un confuso incidente en el que, al parecer, tuvo un ataque de ira. El hecho ocurrió el pasado jueves en un conocido centro asistencial para personas víctimas de la violencia e indigentes en el límite entre Fontana y Tirol.
A pesar del episodio, el cura de origen alemán sigue libre.
Vogt, quien reside en este predio que actualmente el Ministerio de Desarrollo Social tiene en comodato para cobijar a mujeres, niños e indigentes, habría protagonizado un violento incidente de proporciones, al punto de matar a un animal, poner en riesgo la integridad física de los internos y, por si fuera poco, agredir a una empleada del centro.
Según consta la denuncia radicada en la seccional Segunda de Fontana, el «hombre de Dios» sorprendió a las personas que asisten al lugar apareciendo en el patio de la institución con un rifle de aire comprimido con el que efectuó disparos a granel hacia un grupo de perros.
Varios internos debieron buscar desesperadamente refugio para no recibir los impactos de los proyectiles, mientras veían cómo los canes huían despavoridos ante el brutal ataque.
No conforme con ello, Vogt tomó del cuello a un perro, le colocó una cuerda y lo colgó de un árbol, donde el animal murió de asfixia. Un hombre y una mujer que prestan servicios en el lugar intentaron auxiliar al can y fueron atacados por el hombre, quien pateó en el estómago a la fémina y empujó a su compañero hasta que pudo ser detenido.
Quienes denunciaron este terrible hecho, repudiado por las sociedades protectoras de animales de Resistencia y alrededores y que circula en las redes, comentaron «el hombre odia los perros, ya que en la guerra cuando él participó veía cómo esos animales se comían a sus amigos», considerando además que ninguna experiencia justifica tan brutal accionar.
Los movimientos de protección animal de la provincia planean movilizaciones al respecto de este hecho que ya cuenta con la denuncia correspondiente y testigos dispuestos a detallar el terrible episodio vivido días atrás.
Agencias.
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