En su día Danilo Medina pidió que "no perdamos el tiempo en lanzar piedras hacia atrás", pero no convenció. Había en su gestión de gobierno un vacío en el tema de la lucha contra la corrupción. La corrupción no se puede combatir sin mirar hacia atrás, sin enjuiciar a los corruptos, sin recuperar lo distraído. En aquel momento sugirió convertir esas piedras en "ladrillos para construir el futuro".
El tema es que esas piedras que se tiran hacia atrás son los ladrillos del futuro.
La nota de prensa, bien pensada, medida, eficazmente distribuida, anunciando la disposición de investigar la gestión de Díaz Rúa y de incluso congelar sus cuentas tiene un primer misterio: no dice quién interpuso las dos querellas. Y ahí está el primer problema. ¿Por qué ahora, por qué contra él? ¿Por qué no se dice quién empujó la investigación?
La lucha contra la corrupción no permite espacios a la especulación. ¿Es una guerra interna de los peledeístas? ¿Se trata de enjugar la decepción por los otros casos cuyas investigaciones ni avanzan ni avanzarán? ¿Es una cortina de humo? ¿Es un aviso para medir fuerzas internas antes del Congreso del PLD? ¿Yeni Berenice tiene instrucciones de seguir hasta el final o de pararse a medio camino? ¿Se apunta a otros casos?
Amagar y no dar, en el tema de la lucha contra la corrupción, es peor y sus efectos más devastadores, que no hacer nada. Distraer, pretender, simular luchar contra la corrupción es una doble estafa al ciudadano.
Inés Aizpún
IAizpun@diariolibre.com
Diario Libre.com
http://www.diariolibre.com/opinion/2013/10/24/i408068_dudas.html
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