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miércoles, 16 de octubre de 2013

Pederastas y violadores sexuales de la Iglesia Católica Dominicana con impunidad total


Estados Unidos y Francia no mandan aquí, el Vaticano sí
El procurador general de la República, Francisco Domínguez Brito, informó que en principio el padre polaco Alberto Gil y el exnuncio Józef Wesolowski (polaco también) serán procesados en Polonia y en el Vaticano.

- Uno, porque era embajador goza de inmunidad, el otro, como es polaco y no hay tratados de extradición, no puede ser presentado ante los jueces dominicanos.

- El cardenal López Rodríguez sabía que el exnuncio era un degenerado, en vez de informarlo al Ministerio Público se fue a Italia, al Vaticano. Allí denunció frente a unos extranjeros el daño que estaba realizando el alcohólico, pederasta y aberrado sexual representante del Papa en el país a niños dominicanos. Luego, el muy macho Cardenal, nos grita en la cara que aquí en el país mandan 'ellos', no Francia ni Estados Unidos ni nadie.


- El cura católico, padre Johnny, tiene al menos cuatro querellas por violación sexual. Cuatro mujeres dominicanas que denuncian a un religioso por haberle violado su sexo a la fuerza y ni siquiera se le han dictado medidas de coerción ni se le ha desarmado. El padre Johnny anda con un arma por su condición de exasimilado de las Fuerzas Armadas.

- El procurador general de la República es un funcionario infuncional. No resuelve problemas, su cargo no está para echar agua al vino, para eso ya tenemos al Presidente. Su función es hacer justicia allí donde hay delincuencia y corrupción, en los 14 meses que lleva en su cargo solo ha hablado y de eso estamos hartos los dominicanos después de escuchar 8 años a Leonel Fernández hablando......¡eso mismo!

- Mientras tanto, todos los niños, mujeres y padres abusados por los representantes de la Iglesia Católica y por la incompetencia del Ministerio Público, a quienes mantenemos con nuestros impuestos a través del Concordato y sus cargos públicos, quedarán con sus sexos ultrajados, sus traumas  psicológicos y el odio hacia los hombres e instituciones que debieron protegerlos y permitieron la impunidad de los delincuentes.

Los pederasta, violadores sexuales y aberrados de la Iglesia Católica tienen en la mira a la República Dominicana. Saben que estamos gobernados por un partido que le teme a los púlpitos que ellos manejan y que les pueden hacer perder votos, y eso no es negociable para la cleptocracia gobernante. Con tan solo llegar como diplomáticos o de países que no tengan tratados de extradición, garantizan impunidad total para sus fechorías.

Juan Santos / Desde La República Dominicana
Caricatura: Mercader
Captura de pantalla: Listín Diario

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