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lunes, 11 de noviembre de 2013

Editorial The Washington Post: La discriminación de la República Dominicana contra los haitianos



Haití y la República Dominicana, los incómodos vecinos en soleada la isla La Española, comparten una historia complicada y polémica, por momentos violenta, de cooperación y de explotación. Ese es el fondo, aunque apenas una excusa para una inconcebible decisión de la corte más alta Dominicana que despoja al menos a 200.000 inmigrantes haitianos étnicos de cualquier derecho a la ciudadanía, incluidos los nacidos en suelo dominicano hace décadas.

La decisión del tribunal consagra el profundo racismo y la discriminación que sufren los inmigrantes haitianos y sus hijos, que han trabajado en agotadores empleos en los campos de caña de azúcar dominicanos y en la construcción, durante muchos años. Dejan a los inmigrantes sin Estado, sin siquiera la certeza de que sus hijos puedan recibir una educación.

Para agravar esta injusticia, el tribunal ordenó a las autoridades que peinen a través de los registros de nacimiento, desde 1929, para eliminar a los de origen haitiano que ya no tienen derecho a la ciudadanía. Decenas de miles de personas se quedarán en un limbo legal, incluyendo a aquellos que nunca han puesto un pie en Haití y que no hablan creole, el idioma principal de Haití.

La economía dominicana, al igual que la de los Estados Unidos, depende de la mano de obra de inmigrantes para cubrir puestos de trabajo en la parte inferior de la escala salarial. Y al igual que la clase política de los Estados Unidos, las autoridades dominicanas se han negado a extender un trato justo y el mismo estatus a los inmigrantes.

Durante muchos años, a los hijos de los trabajadores haitianos nacidos en territorio dominicano se les negaron sus documentos oficiales sobre la base de que sus padres estaban "en tránsito" - incluso si hubieran estado trabajando en el país desde hacía décadas. Una enmienda constitucional de 2010 codificó que la discriminación sistémica, y la decisión del tribunal, dictada el mes pasado, establece la regla como grabada en una piedra -. Y lo aplicó retroactivamente. El tribunal dio a los funcionarios un año para elaborar una lista de los residentes a ser excluidos o despojados de la ciudadanía.

Las implicaciones de la decisión de la corte xenófoba son desastrosas. Étnico haitianos -, así como a los niños de origen dominicano de los inmigrantes procedentes de Europa, China y en otros lugares - ya no tendrán derecho a la matrícula subvencionada, el seguro de salud pública y otros beneficios.

Al igual que en los Estados Unidos, la deportación masiva de inmigrantes en los que se basa la economía no es una opción viable para la República Dominicana. El presidente de la República Dominicana, Danilo Medina, reconoció que la decisión había creado "un problema humano que tenemos que resolver."

Los funcionarios estadounidenses deben insistir sobre el tema por la vía diplomática con sus homólogos dominicanos. Al ignorar la difícil situación de origen haitiano, la comunidad internacional sólo agravaría una injusticia.

 Consejo Editorial 
Publicado: 07 de noviembre 
Traducción libre / Marihal / DLRD

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