Curas de la iglesia católica no pueden acercarse a mi familia a menos de diez metros

Lo que todo padre dominicano debe saber sobre los curas pederastas y violadores

No hay justicia para los criminales que usan el nombre de Dios

La historia sobre Jesús Cristo es bien corta aunque grande en trascendencia. Tan solo vivió 33 años y de una manera u otra todos sabemos de las cosas buenas que hizo y que dos mil años después son recordadas. La historia sobre este ilustre personaje puede ser contada en un par de tardes a cualquier pequeño, y existe un libro lleno de sabiduría que puede servirle a sus hijos para toda la vida: La Biblia.

Para esto que he escrito en un párrafo no se necesita una iglesia, ni un intermediario ni financiar congregaciones que hacen su modo de vida con la fe de otros.

La noticia llegó como una bomba desde Italia, Joseph Wesolowski el exembajador del Vaticano ante la República Dominicana no será entregado a las autoridades de su país, Polonia, para juzgarlo por todos los delitos cometidos aquí. El otro cura polaco pederasta, el padre de Juncalito, Wojciech Gil (Alberto), también está libre y las autoridades polacas dijeron que no lo iban a enviar a RD.

Otro cura supuestamente violador (el padre Johnny), quien tiene por lo menos siete acusaciones de violación por parte de varias jóvenes y el Ministerio Público ni siquiera le ha dictado medidas de coerción y como si fuera poco, los medios de comunicación se han autocensurado y no tocan el tema siquiera de pasada.

Las actuaciones de estos tres curas de la iglesia católica fueron la gota que rebasó mi capacidad de aguante, como no hay sanciones contra los delincuentes de la iglesia católica, ningún cura católico puede acercarse a mi familia a menos de diez metros de distancia. Esta disposición familiar interna fue tomada este 9 de enero de 2014 y se cumplirá al pie de la letra.

Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana