El artículo de la periodista Sara Pérez, en su columna 'Diario de la Ciguapa', que publica Acento.com.do; de esta semana "El Natalicio Duarte y Marassá: de cómo ya estamos todos adentro", no tiene desperdicios. Lo que a otros nos cuesta semanas y semanas de peroratas, ella lo describe en dos párrafos.
"Esa clase económica y política se llena la boca mencionando a Duarte y a la patria, mientras se caga en La Constitución de la República Dominicana y en los habitantes de un país y de la isla completa. No voy a pedir excusas por el uso de una palabra desagradable. Lo que debe molestarnos son los hechos y no las palabras que los describen.
Lo que debe molestarnos es lo indefensos que nos encontramos ante quienes convierten en capital politiquero, el nombre de una patria en cuyas nóminas parasitan, volviéndose tutumpotes con los bienes públicos, financiando sus campañas partidarias con el presupuesto nacional, dejando hoyos fiscales de 200 mil millones de pesos solo en un año electoral; convirtiendo la justicia en un trapo, que un delincuente lleva en los bolsillos para limpiarse la nariz cuando tiene “pituita” o para limpiarse la nalga cuando tiene diarrea; cogiendo el dinero que nosotros pagamos de impuestos abusivos, para financiar las nuevas riquezas de los miembros del comité político y viendo como nuestros recursos se dilapidan, colgados en las calles, en los afiches de los candidatos sedientos de acceder al paraíso, donde no hay que rendir cuentas de nada, ante nadie.
Recordemos al Duarte que fue exiliado de esta tierra, acusado de traidor, por los mismos patriotas que hoy levantan banderas, mientras golpean a la gente que esas banderas debían amparar".
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Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana
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