La confirmación por parte del ingeniero Miguel Vargas Maldonado de que tomó un préstamo de US$15 millones de dólares cinco meses antes de las elecciones presidenciales del 20 de mayo, dan la razón a los dirigentes perredeístas que lo denunciaron. Miguel Vargas Maldonado no es un perredeísta, es un empresario que está utilizando a un partido político y sus símbolos para hacer negocios.
Moralmente Miguel Vargas como político no vale dos centavos con su actuación, la parte legal toca ahora a los perredeístas para desalojar al traidor de las entrañas de su organización. No hay explicación que valga para justificar este préstamo y su posterior actitud en contra de sus compañeros y el PRD.
Un traidor es un traidor, como quiera que lo quieran poner, este es un caso cerrado.
Luis Del Monte / Desde La República Dominicana
http://towelto.wordpress.com/2013/06/03/top-secret-financiero-samark-lopez-un-delicuente-vestido-de-rojo/
ResponderEliminar