Destitución de ministros

Carlos Amarante Baret, ministro de Educación

En un Estado responsable dirigido por personas responsables Carlos Amarante Baret, no fuera ministro de Educación. Gastar 18.5 millones de pesos en un stand de una Feria del Libro en un país pobre y sobreendeudado es un crimen de lesa patria. En esta misma dependencia gubernamental se privilegian fábricas de pinturas de determinadas marcas en detrimento de la libre empresa. Este es el mismo ministro que hace unos meses atrás pagó un anuncio donde aparecía eufórico con las manos llenas de las llaves de las jeepetas con valor de RD$624 millones que entregaba a sus favoritos del Ministerio de Educación, despilfarrando alegremente el 4% del PIB asignado al presupuesto de Educación y que tanto esfuerzo nos costó a todos lograr.

Gonzalo Castillo, ministro de Obras Públicas y Comunicaciones

En un Estado responsable dirigido por personas responsables Gonzalo Castillo, no fuera ministro de Obras Públicas y Comunicaciones. Salvarse una vez es favoritismo, dos veces, es sociedad. El empresario que alquila sus helicópteros y ambulancias al Estado acaba de declarar que fue un "error" incluir en el manual de construcción de las escuelas públicas las marcas de pinturas Tropical y Popular como las estándares para pintar las edificaciones. Los errores se pagan y su puesto es el precio. Este es el mismo ministro que unos meses atrás dijo que los aumentos abusivos en los peajes eran irreversibles y sí los fueron. 

Presidente Danilo Medina

Si el presidente Danilo Medina se hace el desentendido ante estos dos escándalos vergonzosos, como acostumbra, las sospechas recaerán directamente sobre su persona y quedarán muy pocas dudas.

Jeannelle Koss / Desde La República Dominicana

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