La cleptocracia gobernante en República Dominicana está promocionando al presidente de la Junta Central Electoral Roberto Rosario, internacionalmente. Todo lo que este funcionario ha realizado en la Junta no tiene precedentes. Ha impuesto su voluntad en compras cuestionadas (la cédula por ejemplo), ha violentado los procedimientos administrativos vigentes y ha excedido los gastos de los presupuestos que se le han asignado a la institución.
No respeta al pleno de la JCE y actúa como un ente prepotente y disociador. A los partidos opositores se las pone difícil y en el caso específico del PRD ha actuado con favoritismo, inclinando la balanza descaradamente hacia el traidor Miguel Vargas Maldonado.
Solo hay que ver los resultados de su gestión y los problemas internos y externos que han derivado de su afán protagónico y su estilo unipersonal.
Si la oposición se apresta a participar en unas elecciones presidenciales con este miembro del Comité Central del PLD al frente de la misma, obtendrá los mismos resultados que vaticinan desde ya las encuestas de los cleptócratas y los diarios de la cleptocracia. Un gran fraude se está gestando manteniendo al funesto Roberto Rosario Márquez al frente de la JCE.
Roberto Rosario es inaceptable, inaceptable al frente de la JCE para las elecciones de 2016. Guerra avisada no mata soldado.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
Viñeta: El Roto
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