El avión perdido, la imagen de RD y la autoridad

Caiga quien caiga y pésele a quien le pese
Para robarse un avión como el que se llevaron del AILA hay que ser muy osado y tener muchos cómplices. Un jet privado con capacidad para 12 pasajeros con la matrícula estadounidense N600 AE tipo Hawker 125, desapareció entre Santo domingo y Punta Cana y fue ubicado en Honduras.

No es solo la burla frente al país que se ha cometido, no, hay mucho más que eso. Se ha violado la seguridad nacional y la internacional. Cualquier grupo terrorista podría hacer eso mismo con un avión mucho más grande y hacer mucho daño, ya ha pasado en otros países y de eso no hay que hablar.

Aquí hay un caso grave. De contubernio y de incompetencia para desempeñar funciones de tanta responsabilidad. Cuando uno jura ante la biblia y ante una nación cumplir y hacer cumplir las leyes, se espera que eso sea lo que se haga, sino, usted no es creíble. No se puede poner de mojiganga a una sociedad todo el tiempo, dando tiempo al tiempo para que las cosas queden en el pasado, en el olvido.

Si se hiciera una investigación seria se hallará que hay ineptitud y sociedad con la delincuencia desde el inicio hasta el final de este caso. En estos momentos deberían estar detenidos e investigados todos los que participaron en la salida de ese vuelo. Desde los que vendieron el combustible hasta los que autorizaron su salida y todos los superiores civiles, policiales y militares de los implicados.

La Interpol debería tener el expediente con fotos y nombres de los que salieron del país en esa aeronave y un equipo de investigadores dominicanos debería estar en Honduras o donde fuera, buscando a esas personas para traerlas aquí con todo y avión. Así se lavaría la ofensa a nuestras autoridades, a nuestra seguridad nacional y a nuestras leyes y soberanía.

Como no soy ningún tarado se que estoy arando en el mar, que estoy delirando o soñando. Ya lo evivimos con el avión robado y llevado a Venezuela que jamás se ha vuelto a hablar de eso. Eso sí, si fuera yo, si de mi dependiera; sí que cumpliría y haría cumplir las leyes por las que juré, caiga quien caiga y pésele a quien le pese.


Juan Santos / Desde La República Dominicana