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miércoles, 22 de octubre de 2014

El Secretario de Organización del PLD


Sí, es el Secretario de Organización
Jerárquicamente, el secretario de organización de un partido político, junto a su presidente y su secretario general, es la tercera figura más importante de la estructura partidaria. En cualquier país medianamente “civilizado”, sería inconcebible que el secretario de organización del partido de gobierno sea investigado por el Ministerio Público de ese gobierno por lavado de activos, sin que pase nada. Es el caso de Félix Bautista, simplemente una barbaridad.

A pesar de su rango en el partido, él no es miembro del Comité Político. Un absurdo sólo explicable por ese entramado de complicidades y arreglos entre las cúpulas partidarias en que discurre la vida de la mayoría de los partidos políticos de este país. La facción del PLD que controla el Gobierno, la de Danilo, impidió que Bautista fuese miembro de ese organismo, pero se arregló con la otra facción partidaria que controla gran parte del Estado, la de Leonel, para imponérnoslo como Senador y para que siga siendo Secretario de Organización de ese partido.

Ahora, con el recrudecimiento de la lucha interna entre ambas facciones, sectores de la del gobierno quieren la cabeza de Bautista, no porque les interese “corregir lo que está mal”, sino porque entienden que junto a esa cabeza también podría rodar la de Leonel. Una sórdida estrategia que evidencia parte del proceso de degeneración a que han llegado las pugnas internas en esa organización.

Evidencia, además, que a pesar del monolitismo del que se ufanan muchos de sus dirigentes y del espíritu de cuerpo que indiscutiblemente exhiben en determinadas coyunturas, carecen de un marco institucional realmente democrático para dirimir sus diferencias, lo cual significa una importante debilidad.

La incapacidad de ese partido de enfrentar los casos de varias de sus figuras acusadas de corrupción, causa serios problemas para su vida interna y su Gobierno, es una bola de nieve que está envolviendo las principales instituciones del Estado: los poderes Ejecutivo, Judicial y Legislativo. Un escándalo, de los tantos que sacuden esta sociedad, que empaña la imagen del país en el exterior.

El proceso degenerativo que vive ese partido, por las luchas de facciones, se refleja en el discurrir del Gobierno, cada facción tiene su cuota de funcionarios que dirigen sus dependencias como un coto privado. Para fortalecerse, la que actualmente controla esa instancia del Estado ha incrementado la nómina pública en un 20.5% (75,138 empleados) en dos años. Es el tributo que se le cobra al contribuyente para mantener el reinado de esa facción.

El caso Félix Bautista, evidencia las contradicciones y debilidades del poder peledeísta, pero también las de la oposición. Él es lo que es, está donde está, tiene lo que se dice que tiene, no sólo por las componendas de los jefes/facciones de su partido ni por la tardanza de la Justicia en condenarlo, prueba en mano, junto a quien es sindicado como su jefe y real propietario de lo que se dice tiene, sino porque además de no estar unida, la oposición se multiplica numérica e indeteniblemente, multiplica sus diversas formas de querellas, multiplicando sus debilidades.

Eso explica, en parte, porqué este país tiene un partido gobernante con semejante Secretario de Organización.

César Pérez
cperez@intec.edu.do 
Hoy.com.do
Dibujo: Mercader

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