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martes, 4 de noviembre de 2014

El ataque al bolsillo derecho de Leonel Fernández

                            Félix Bautista, senador por San Juan de la Maguana.

El caso Félix Bautista y la corrupción que nos azota
No se si República Dominicana es más o menos corrupta que otros países de la región. Es difícil saberlo. Creo que es tremendamente corrupta y que pocas sociedades como la nuestra se han acostumbrado a convivir felizmente con este drama.

No es que seamos felices porque la corrupción existe, sino que podemos serlo a pesar de ella, es decir, a pesar de que pagamos con nuestros impuestos y nuestro trabajo a toda una gavilla de ladrones desenfrenados que pasan de ser empleados de colmados provincianos a grandes empresarios. Un mal endémico que el PLD en el gobierno –nueva y vieja guardia- ha llevado a su extremo.

Es el caso que discutimos ahora: Félix Bautista. Yo no tengo argumentos para decir cómo ha robado este señor, entre otros motivos porque nunca ha habido una investigación seria sobre las obesas fortunas de un hombre que hasta hace menos de dos décadas era un pobretón de San Juan de la Maguana. Pero opino, como la inmensa mayoría de los dominicanos, que es imposible para un funcionario público hacer tanto dinero si no lo hace robando. Y que nadie puede robar de esa manera si no es con la venia del presidente de turno, en este caso Leonel Fernández (otro millonario fabricado desde el Estado)  de quien se dice que Bautista es el bolsillo derecho. Pues realmente Félix Bautista rebasó el plano del ratero cotidiano.

Estoy seguro que Bautista resulta una figura repugnante para la mayoría de los dominicanos, como también lo resulta Leonel Fernández, según todas las encuestas que se hacen. Pero muy pocos de mis compatriotas estarían dispuestos a movilizarse para terminar con este flagelo en el sector público. En unos casos, porque hemos asumido que robar es parte del quehacer funcionarial, y que a los funcionarios se les mide por lo que hacen de ahí en adelante. En otros casos, porque imaginan que nada va a pasar en un estado en que efectivamente no delinquir es una excepción. Y es por eso que todos los políticos consideran que este es un tema para la agitación, pero no para la acción.

Ahora el procurador general ha puesto sobre la mesa el tema con el caso de Félix Bautista. No me detengo a especular sobre sus motivaciones. Imagino que cuando se lanzó al cuello del bolsillo derecho de Leonel Fernández, debió tener la venia del presidente Medina. Pero no sé hasta dónde quiere llegar. Y es posible que no llegue muy lejos, atacado por los poderes fácticos (la coalición de abogados de crónicas rojas es impresionante) y entrampado en las maniobras de un poder judicial que Fernández modeló como Dios al Hombre: a su imagen y semejanza.

Pero si no llegara, y Domínguez Brito terminara doblegado al sistema que lo aúpa, al menos se habrá conseguido otra decepción. Y de decepción en decepción, terminaríamos convenciéndonos de que requerimos un cambio que no se consigue repartiendo moneditas en giras dominicales. Y ojalá que no lleguemos a ese extremo que decía Perón que sucede cuando las masas pierden toda esperanza: dejan de marchar con sus dirigentes en la cabeza para comenzar a hacerlo con la cabeza de sus dirigentes.

Haroldo Dilla Alfonso
Solo una idea
www.7dias.com.do
http://www.7dias.com.do/opiniones/2014/11/03/i175747_caso-felix-bautista-corrupcion-que-nos-azota.html#.VFl1IjSG-wY

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