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miércoles, 10 de diciembre de 2014

En esta nueva lucha insensata y perversa, están los mismos


Son los mismos
La prensa nos trae la noticia en primera plana: “Católicos y evangélicos juntos contra el aborto.” Al pie se lee lo siguiente: “Representantes de la Conferencia del Episcopado Dominicano y del Consejo Dominicano de Unidad Evangélica (CODUE) sostuvieron una reunión “para compartir agendas de actividades comunes en defensa de la vida frente a la observación de la ley del Código Penal (que penaliza el aborto) hecha por el Poder Ejecutivo.” Nada insólito. Son los mismos.

No hay que ir más lejos. Fue la poderosa influencia del alto clero católico y su feligresía militante que venció la resistencia de la mujer y de los amantes de la vida obligando a que legisladores, temerosos y obedientes, alteraran lo prescrito tradicionalmente en la Constitución dominicana en concordancia con tratados y acuerdos internacionales: Artículo 37. Derecho a la vida. “El derecho a la vida es inviolable, desde su concepción hasta la muerte” agregando un ripio antijurídico, inconstitucional y absurdo. Una limitante inaceptable al sagrado derecho a la vida, mutilado por un dogma de fe religiosa que, a conveniencia, suele ser desconocido por muchos “creyentes” con más de un aborto en sus costillas y por “representantes de Dios”, que no han sabido ser padres y, sexistas, prohíben esa digna representación a la mujer.

Son los mismos. Los que impugnaron la candidatura del Profesor Juan Bosch tildándolo de ateo y comunista por su defensa a los hijos de machepa y no pudiéndolo vencerlo ni rendir a su pueblo con sus mentiras, mediante el diálogo abierto televisado con el cura jesuita Láutico García, llegado al poder mediante elecciones limpias y democráticas, conspiraron contra su gobierno, aliándose a los poderes más anacrónicos y conservadores hasta derrocarlo vilmente orquestando un artero golpe de Estado Cívico Militar que mató la democracia incipiente y devolvió el poder político a los corruptos y explotadores.

Son los mismos, no han cambiado. Con distintos nombres e igual linaje con impresionantes tiara y bastón y deslumbrante vestimenta, se alimentaron y alimentaron a su santa iglesia católica y romana prendidos de la teta de la dictadura más funesta que sufrió el pueblo durante 31 años, suscribiendo el Concordato, obteniendo ventajas y canonjías hasta declararlo Benefactor de la Iglesia, cantando loas al Señor en sus Tedeum por las bienaventuranzas recibidas, llenos de admiración, hasta que el derrumbe de la tiranía les brindó la oportunidad de reivindicarse y mantenerse en el poder después de la inmolación de los héroes del 14 de Junio que sugiere la lectura de una célebre carta pastoral leída en las iglesias de mil perdones.

Son los mismos que en esta nueva lucha insensata y perversa, pretenden arrebatarle a la mujer embarazada en situaciones especiales, su derecho a la vida y a la dignidad, debilitando su apoyo generoso ofrecido al pueblo en su lucha por la preservación de Loma Miranda del medio ambiente, del agua y los recursos naturales en grave peligro por la pretendida extracción de oro de la minera, que es igual que luchar por la supervivencia humana.

Luis Sheker Ortiz
l.scheker@hoy.com.do 
www.hoy.com.do
http://hoy.com.do/son-los-mismos-5/autor/luis-scheker-ortiz/

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