Entre todos los daños que la cleptocracia gobernante desde 2004 le ha hecho a esta nación está la fábrica de pobreza que a través de los juegos de azar ha implementado. Según el Ministerio de Hacienda, existen 30,750 bancas de apuestas autorizadas. Súmele a eso los casinos, bingos, billares, mesas de póker y tragaperras; que los hay por doquiera. La mayoría de los dueños de estas bancas de apuestas son miembros del partido de gobierno, alcaldes, legisladores y funcionarios.
La Iglesia Católica y la Iglesia Evangélica no dicen ni pío sobre este flagelo, que aunado a las drogas narcóticas, el consumo sin control de bebidas alcohólicas, los embarazos de adolescentes por falta de educación sexual, el desempleo, el hambre y la pobreza; mantienen al país en un caos.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
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