El Gobierno del presidente Danilo Medina cumple en tres días dos años y cinco meses. Son 29 meses de mandato de los 48 para los que fue elegido democráticamente, le restan 19 para terminar. Yo no voté en las elecciones por Danilo Medina porque entendía que los que desfalcaron la nación en los ocho años de su antecesor quedarían en la impunidad, el tiempo me ha dado la razón. Por eso se le llama gobiernito y por esos se le tilda de régimen de la impunidad.
Debo admitir que el actual Presidente es un hombre que goza de amplia popularidad aquí y fuera del país. Eso es el actual mandatario, popular y más nada.
Nunca he trabajado para el Estado ni he realizado negocios con empresas públicas, gracias doy a mi buen juicio que nunca he militado en partido político alguno y que no tengo amigos de esa raza rara, como no lo soy tampoco de abogados, militares, policías ni de curas católicos ni de ninguna religión. Dicho esto, es de suponer que no espero nada de ningún Gobierno en lo personal, aunque sí como ciudadano.
Mi balance de estos dos años y pico de la gestión peledeísta que prometió hacer lo que nunca se había hecho es palpable por el 90% de los dominicanos, nada fuera de lo que todo el mundo conoce.
1 - Un crecimiento de la economía que nadie ve ni siente en su entorno personal.
2 - Un desempleo monstruoso, que diezma la economía de familias enteras.
3 - Alimentos todos los meses más caros, un Banco Central que manipula cifras para presentar una baja inflación y autoridades que no hacen nada para controlar los precios de los productos básicos.
4 - Apagones tan frecuentes como en agosto de 2012 y una tarifa eléctrica que no baja a pesar de que el barril de petróleo se cotiza a cuarenta y tantos dólares, de más de cien que costaba unos meses atrás.
5 - Suministro de agua deficiente, de no ser por las cisternas o los tinacos, nuestra vida sería más sucia de lo que es.
6 - Seguridad ciudadana inexistente. Atracos, robos, asesinatos, tráfico de drogas, feminicidios, contubernio, impunidad, ausencia de justicia. Peor que en 2012.
7 - Impuestos abusivos. Los impuestos que ha colocado esta administración hicieron crack en la economía familiar de los que a duras penas nos manteníamos en la clase media baja. Este gobierno nos empujó de un solo tirón a la categoría de pobre.
8 - No me siento orgulloso de lo que veo. Mi país está lleno de ilegales indocumentados. No es que no permitan la entrada de más haitianos, es que saquen a esos cientos de miles de ilegales de todos los rincones del país que en los últimos cinco años han dejado entrar impunemente, una nación pobre y endeudada no puede mantener a otro país porque unas ineptas autoridades así lo permitan y se desentiendan.
9 - No veo justicia. Las altas cortes son una vergüenza nacional y el Ministerio Público cómplice de todas las fechorías inimaginables. No lo aseguro yo, la prensa a diario trae las crónicas de los involucrados en actos delincuenciales.
10 - Caos en el tránsito, impunidad para los que violan las leyes, privilegios para la cleptocracia gobernante y un mandatario que calla, calla indiferentemente ante todo este panorama trágico, como si se le hubiera elegido solo para aumentar impuestos, tomar préstamos y dar sorpresas y brinquitos.
Eso es lo que ha hecho hasta ahora por mi la actual administración del Estado. Ojalá en estos 19 meses que le quedan baje un poquito la popularidad, pero que resuelva aunque solo sea alguno de los problemas que nos afectan.
Juan Santos / Desde La República Dominicana
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