Hoy
Hoy es un buen día para recordarte que todos los días pienso en ti y que además pienso que tú también piensas en mi. El dolor por tu amor nació el mismo día que te marchaste y crece como la hiedra aferrándose a los recuerdos. La soledad implosiona dentro mi ser creando una angustia infinita y un deseo constante de estar cerca de ti. Solo me consuela el saberte amada y querida, que otro te da la felicidad que yo no supe darte. Que no pude darte. Que la suerte te acompañe matadora, matatana, comehombres, que la vida te premie castigadora, que se lo gocen como yo me lo gocé. Hoy me acuerdo más de ti.
Un abrazo con el alma y que disfrutes tu Día de San Valentín, comején.
Hoy
Hoy
me acuerdo más de ti
presiento que tú estás
también pensando en mi.
Hoy
me duele más tu amor
mi vida es soledad
porque me faltas tú.
Una angustia infinita
me oprime el corazón
y un deseo constante
de estar cerca de ti, donde tú estés.
Hoy
me acuerdo más de ti
presiento que tú estás
también pensando en mi.
me oprime el corazón
y un deseo constante
de estar cerca de ti, donde tú estés.
Hoy
me acuerdo más de ti
presiento que tú estás
también pensando en mi.
Marihal / Desde La República Dominicana
Tema: Hoy
Intérprete: Roberto Ledesma (cu)
Orquesta: Pepé Delgado (cu)
Esa es una leona, de las que acaban con to' .
ResponderEliminarTiene mi amor la forma de tu vida.
ResponderEliminarNunca el olvido le cerró los labios
a la estela ni al cauce, ni a la gruta
que atravesabas tú; límite era
que se quedaba estático afirmando,
contra el tiempo engañoso, una perenne
honda oquedad tan fiel a tu persona
que más que ausencia un alma parecía.
Ven a buscarte. Tengo yo la entrada
de tus recuerdos, quietos, encerrados
en mis caricias:
tiene mi amor la forma de tu vida.
(M. Altolaguirre, 1949)
DESEO
ResponderEliminarSólo tu corazón caliente,
Y nada más.
Mi paraíso, un campo
Sin ruiseñor
Ni liras,
Con un río discreto
Y una fuentecilla.
Sin la espuela del viento
Sobre la fronda,
Ni la estrella que quiere
Ser hoja.
Una enorme luz
Que fuera
Luciérnaga
De otra,
En un campo de
Miradas rotas.
Un reposo claro
Y allí nuestros besos,
Lunares sonoros
Del eco,
Se abrirían muy lejos.
Y tu corazón caliente,
Nada más.
Federico García Lorca.