Félix Bautista y su andanada contra el Procurador

     Félix Bautista, expone en la Suprema Corte de Justicia.

Cuando una actitud delata a un sospechoso
La falta de respeto escenificada por el Secretario de Organización del PLD y senador por la provincia San Juan de la Maguana Ing. Félix Bautista, al interrumpir al procurador general Francisco Domínguez Brito durante su exposición ante el juez de la Suprema Corte de Justicia Alejandro Moscoso Segarra, motivando la prisión y un juicio de fondo para Bautista y sus asociados mostró ante la opinión pública nacional la verdadera cara del poder que ostenta y de cómo trata tras bambalinas a sus compañeros de partido.

Félix Bautista le gritó ofensivamente y desafió al Procurador, y llegó al extremo de llamarlo irresponsable; toda República Dominicana ha visto ese vídeo y no sale de su asombro al ver que un acusado del mayor desfalco en la historia de la nación ose comportarse como un matatán, como un capo.

El juez solo atino a expresar: "Se le envía un mal mensaje al país, al insultar al procurador general de la República en plena audiencia, tirando abajo todo lo que se ha hecho".

Y sus abogados no podían creer lo que su defendido acababa de hacer al destruir inadvertidamente frente a los presentes la imagen que le habían construido durante semanas.

Encontramos un caso más o menos parecido ocurrido en el Reino Unido, el cual traemos a nuestros visitantes para su comparación.

JUICIO
En Inglaterra, un ciudadano estaba siendo juzgado por la comisión de un asesinato. Habían evidencias indiscutibles sobre la culpabilidad del imputado, pero el cadáver no aparecía.

Casi al final de su alegato, el abogado, temeroso de que su cliente fuese condenado, recurrió a un genial truco:

 - "Señoras y señores del jurado, señor Juez, tengo una sorpresa para todos" -dijo el abogado, mirando hacia su reloj-
"Dentro de dos minutos, la persona que aquí se presume asesinada, entrará en la sala de este Tribunal."

Luego, el abogado se quedó mirando hacia la puerta.

Los miembros del jurado, el juez, todos ellos sorprendidos miraban también llenos de ansiedad.

Transcurrieron dos largos minutos y nada sucedió. El abogado, entonces, finalizó diciendo:

- "Realmente, al decir eso todos ustedes miraron hacia la puerta con la expectativa de ver a la supuesta víctima.
Por lo tanto, queda claro que todos tienen dudas en este caso, de que alguien realmente haya sido asesinado.
Es por ello que les ruego que consideren a mi cliente inocente, ya que ante la duda el mismo debe ser declarado absuelto (In dubio pro reo)".

Los miembros del jurado, visiblemente sorprendidos, se retiraron para la decisión final. Algunos minutos después, el jurado volvió y pronunció su veredicto:

- ¡CULPABLE!

- "¿Pero cómo?" - preguntó el abogado - "He visto a todos ustedes mirar fijamente hacia la puerta.
¡ Es evidente que estaban con serias dudas! ¿Cómo condenan con dudas?".

Y el juez aclaró:

- Sí, todos nosotros miramos hacia la puerta, menos su cliente....

"De nada sirve una buena barra de abogados si el cliente se sale del guión pautado".


Luis Del Monte / Desde La República Dominicana